El evento tuvo lugar en la antesala de la Cámara de Diputados del Palacio Legislativo, con la participación del Vicepresidente de Correo Uruguayo, Sr. Julio Silveira, del Director de Correo Uruguayo, Jorge Pozzi; del Cardenal Daniel Sturla; de la Profesora Emérita María Emilia Pérez Santarcieri y la Dra. Sylvia Puentes de Oyenard.

Los acompañaban el Diputado Dr. Rodrigo Goñi, el Diputado Arq. Aldo Lamorte; el Arzobispo Metropolitano de Brasilia, Cardenal Paulo Cezar Costa; el Nuncio Apostólico, Mons. Gianfranco Gallone; el Pbro. Gabriel González Merlano; la Jefa de Coordinación Filatelia, Sra. Cecilia Ibarburu y el Sr. Winston Casal, integrante de la Comisión Honoraria Asesora de Filatelia. También asistieron, entre otras autoridades eclesiásticas, Fray Carlo Calloni; Mons. Alberto Sanguinetti, Mons. Arturo Fajardo y Mons. Pablo Galimberti.

Al hacer uso de la palabra, el Vicepresidente de Correo Uruguayo, Sr. Julio Silveira, manifestó que “en nombre del Estado, del Uruguay laico, pero contenedor de todas las ideas y de todas las pertenencias, venimos a prestar nuestro homenaje a un hombre de la Iglesia Católica, pero especialmente, a un gran ciudadano de nuestro país que dejó marcada una huella, que centenares de años después, no sólo muchos admiramos, sino que muchos tratamos de continuar”.

Silveira continuó diciendo que Correo Uruguayo, con su condición de ser la primera empresa del Estado, “es hoy una empresa moderna de las comunicaciones, de la logística, de la paquetería, con sus instalaciones de última generación, y que cuenta con una planta de clasificación que es la más moderna de la región”.

Agregó que a través de la filatelia “esta empresa tiene la condición de unir esa realidad de hoy con el pasado, que en este caso coincide los comienzos de Correo Uruguayo con los de la actividad religiosa de Mons. Jacinto Vera en el país”. Explicó que cuando Correo Uruguayo daba sus primeros pasos, a fines de la década de 1820, “Mons. Jacinto Vera se consagra como sacerdote y durante mucho tiempo, el religioso y la empresa postal, siguieron caminos paralelos”.

Por su parte, el Cardenal Daniel Sturla, agradeció a Correo Uruguayo y a su Directorio por la emisión de la hoja filatélica conmemorativa. Reflexionó que la empresa postal pública “forja nacionalidad uruguaya, en la medida que va emitiendo sellos que recogen la más plural y diversa de la realidades nacionales. “Y eso es de las cosas fantásticas que Correo Uruguayo hace”, aseveró.

Sobre la figura de Jacinto Vera, Sturla coincidió con el Vicepresidente de Correo Uruguayo, sobre que “ayudó a la consolidación nacional”. Agregó que “si bien el acontecimiento de la beatificación es eminentemente religioso, es un acontecimiento del Uruguay”.

Explicó que a los héroes nacionales y a las figuras que han destacado en filosofía, historia, ciencia o en el deporte, ahora se suma un santo: “faltaba aquella persona que fuera un héroe nuestro por su vida de santidad”. Añadió que Jacinto Vera fue “una persona que trabajó por los pobres y que trabajó por la paz y el entendimiento entre los orientales”.

Por último, el Cardenal Sturla expresó que realizar en el Palacio Legislativo el lanzamiento de la hoja filatélica en homenaje a Jacinto Vera, era significativo, “porque la laicidad es una realidad que toca el ser en una sociedad democrática, verdaderamente plural y abierta”. Añadió que además permite “integrar las diferentes realidades que hacen a la nación, entre las cuales está la fe religiosa, en su diversidad”.