Saltar menú contextual

180 años del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay

Logo del Instituto
  • Fecha de emisión: 25/05/2023
  • Código: 2023-07-MP
  • Diseño gráfico: Gabriel Casas
  • Tema: Celebraciones/Conmemorativo

Carácter del Instituto Histórico y Geográfico y su fundación

El Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay es una corporación académica de creación estatal y de carácter privado, sin objeto de lucro, con fines de interés público, formada por personas vinculadas al estudio y difusión de la Historia o la Geografía, en su más amplia acepción y del Uruguay en particular. Fue creado por iniciativa de Andrés Lamas y Teodoro Miguel Vilardebó el 25 de mayo de 1843, cuando, por decreto dado en Montevideo, “El Gobierno toma al Instituto bajo su especial protección en cuanto dependa de sus atribuciones” y reiterado “bajo el patrocinio” gubernamental por ley sancionada durante la XXV Legislatura, el 21 de junio de 1916, promulgada por el Poder Ejecutivo el 27 del mismo mes y año.

En la propuesta dirigida por Lamas al Gobierno, el 23 de mayo de aquel año se leía: (que en él se procuraría la reunión) “de aquellos que están llamados a despojarse en las puertas del Instituto de sus prevenciones y colores políticos para entrar en él a ocuparse tranquilamente en objetos de interés común y permanente”, (agregaba), “empezará por aproximarlos y acabará tal vez por nivelar las opiniones todas y reunirlas en el centro de la utilidad y la gloria de esta Patria”.

Fines

Los objetivos del Instituto son la investigación y difusión de las materias de su especialidad, realizar cursos, conferencias, editar folletos, libros, publicar la Revista, asesorar al Gobierno, velar por la conservación de monumentos y sitios históricos, archivos, bibliotecas, museos, etc.

Instrumentos institucionales

Los académicos que lo componen son en número hasta de cuarenta; se les designa por el plenario académico, con voto secreto; las demás votaciones en el Instituto son públicas. Existe una Comisión Directiva compuesta de un presidente, un vice-presidente, dos secretarios, un tesorero, un bibliotecario, un director de cursos y conferencias, un director de publicaciones y un director de la Revista. La Asamblea del cuerpo académico es la autoridad máxima del Instituto. Al Instituto le fue concedida la personería jurídica conforme al artículo 21 del Código Civil y se aprobaron sus estatutos en 1916 y sus ulteriores modificaciones en 1919, 1929 y 1941 (texto vigente).

Socios fundadores, de número y correspondientes (1843)

Socios fundadores*
 
  • Andrés Lamas Melchor
  • Pacheco y Obes
  • Teodoro Miguel Vilardebó
  • Manuel Herrera y Obes
  • Cándido Juanicó
  • Florencio Varela
  • Fermín Ferreira
  • José Rivera Indarte
  • Santiago Vázquez
  • Bartolomé Mitre
  • Francisco Araúcho
  • Julián Álvarez
Socios de Número **
 
  • Gral. José de San Martín
  • Bernardino Rivadavia
Socios correspondientes
 
  • José Feliciano Fernández
  • Pinheiro Armando d’Avezac
  • Canónigo Januario da Cunha Barboza
  • Conde Imbert de Mattetletes
  • José Silvestre Rebello
  • Luis Mortimer-Ternaux
  • Barón Inprinier
  • Alcides D’Orbigny
  • José Michaud Martín
  • Fernández de Navarrete
  • Eugenio de Monglave
  • Miguel Salvá
  • Enrique S. Edwards
  • Francisco Martínez de la Rosa
  • Manuel Francisco de Barros y Souza
  • Vizconde de Santarem
  • Roberto Southey
* En sesión de 6 de junio de 1843 se propuso al Gobierno completar la nómina de fundadores con los nombres de Santiago Vázquez, Bartolomé Mitre, Francisco Araúcho, Julián Álvarez, Eduardo Acevedo, Bernardo Berro, Juan Francisco Giró y Lorenzo Batlle; el Gobierno eligió a los cuatro primeros propuestos (junio 8).
 
** Equivalente a los Miembros de Honor actuales

Primeras ediciones

En su primera época (siglo XIX) editó Cantos a Mayo, poemas leídos en la sesión solemne inaugural del Instituto Histórico-Geográfico Nacional el 25 de mayo de 1844. (Según Arredondo se imprimió en 1845) y Bases del Instituto Histórico-Geográfico, Montevideo, Imprenta del Nacional (1843).
 
Asimismo, Bartolomé Mitre editó dos obras: Manual de Artillería, Montevideo, Imprenta del Nacional (1844) y su novela Soledad, Imprenta de la Época (1847), en las cuales invoca su carácter de fundador del Instituto.
 
El mismo Mitre, que se propuso fundar por los años cincuenta un Instituto Histórico-Geográfico del Río de la Plata, se dirige a Lamas en 1854 y le comunica su intención de crear en Buenos Aires una institución a semejanza de la erigida oportunamente por el destinatario en Montevideo. (Fitte, Ernesto, J.).

Interrupción de las actividades

La dispersión de su grupo inicial, llamado al desempeño de diversas actividades, fundamentalmente políticas, motivó un largo paréntesis en la historia del Instituto, al cual no fueron ajenas las guerras civiles en el siglo pasado y primeros años del actual. Cabe señalar que las normas fundacionales no fueron derogadas, en lo fundamental.

Una tentativa de reinstalación

Según un estudio dado a conocer por nuestro colega el académico R.P. Juan Villegas Mañé (SJ) en 1996, el señor Serafín Ledesma realizó, con otros compatriotas, el intento de reanudar la obra emprendida en 1843. Con ese objeto reunió a varios ciudadanos con los que formó una asociación llamada Instituto Histórico-Geográfico Joaquín Suárez. La entidad llegó a publicar una revista con el título de Anales del Instituto Histórico – Geográfico Joaquín Suárez cuyo primer número apareció en Montevideo en agosto de 1896. Vid, Juan Villegas Mañé (S.J.), Aporte a la Historia del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, Montevideo, 1999.
 
Probablemente la Revolución de 1897, con la conmoción que originó desvió la atención hacia las graves cuestiones del día y no culminó como la emprendida a comienzos del siglo XX con la aprobación oficial, condición que ha parecido indispensable para reconocerla como segundo época del Instituto.

En 1915 la reanudación de la obra

El Instituto fue reinstalado en 1915. El acta de entonces fue suscrita en el local del Ateneo, el 29 de octubre de ese año, por Eduardo Acevedo, Lorenzo Barbagelata, Pablo Blanco Acevedo, Luis Cincinato Bollo, Dardo Estrada, Benjamín Fernández y Medina, Gustavo Gallinal, Daniel García Acevedo, Elzear Santiago Giuffra, Alberto Gómez Ruano, Justino E. Jiménez de Aréchaga, José Luciano Martínez, Silvestre Mato, Raúl Montero Bustamante, Aquiles B. Oribe, José Enrique Rodó, Francisco J. Ros, José Salgado, Juan Zorrilla de San Martín.
 
No asistieron, pero adhirieron a los motivos del acto, Luis Alberto de Herrera, Joaquín de Salterain, Julián V. Miranda, Setembrino Pereda y Julio María Sosa. 
 
Es de señalar que el art. 2º de las bases, de 1843, expresaba que el Gobierno “oportunamente propondrá a la Honorable Asamblea General que lo coloque bajo la protección de la República”.
 
El proceso legislativo se cumplió a raíz de la gestión iniciada en 1903 por un grupo de ciudadanos que encabezó Ángel Floro Costa; dos años después la Cámara de Diputados, luego de oír un informe de la Comisión de fomento que suscriben Luis Alberto de Herrera (posible redactor), Antonio Cabral, Domingo Arena, Santiago Rivas, Alberto F. Canessa, Víctor B. Soudriers y Manuel B. Otero, sancionó el proyecto el 12 de julio de 1905, en el cual el Instituto fue puesto bajo el patrocinio del Gobierno de la República; la media sanción se perfeccionó por el Senado el 21 de junio de 1916 a raíz de la iniciativa de la Comisión Directiva del Instituto que presidía Francisco J. Ros, y en la que actuaban como secretarios Raúl Montero Bustamante y Elzear S. Giuffra. En esa fecha el Senado oyó un informe pormenorizado y extenso de Alejandro Gallinal, totalmente favorable al pedido. La ley, como en 1905, se aprobó sin oposición y por unanimidad.
 
Aprobados sus estatutos en esa misma fecha, 21 de junio, la nueva etapa tomó estado público en un acto solemne, el 14 de octubre de 1916, en el salón de actos de la Universidad. El Presidente de la República estuvo representado por el Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Emilio Barbaroux, quien declaró oficialmente – tal su palabra – iniciada la nueva etapa, (lo cual, en rigor, vino a ser una reiteración, aunque ahora por los dos poderes del Estado) del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay.
 
Fuente: Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay