• Fecha de emisión: 03/09/2007
• Código: 2007-20-C
• Valor: $ 52.- (2 sellos, 1 de $37.- y 1 de $15.-) (pesos uruguayos)
• Diseño gráfico: Ziomara de León (Guatemala y Carlos Menck Freire (Uruguay)
• Dentado
• Imprenta: 15000 series
• Tema: Celebraciones/Conmemorativo

EMISION CONJUNTA

Valor Facial: $ 52 pesos uruguayos ($15 y $37)

El sello diseñado por Uruguay representa La Puerta de la Ciudadela o Puerta de Campo ubicada en la Ciudad de Colonia de Sacramento. Fue inaugurada en 1745, en el período del Gobernador Vanconcellos (un gran impulsador de la ciudad). En ese período se construyeron murallas altas con dos portines y puentes levadizos. La Puerta de la Ciudadela tenía un sólido portón de piedra, formada por dos pilastras y un frontón con el escudo de Portugal. Al ingresar por el pórtico se hallaba un corredor acodado que evitaba el cañoneo hacia adentro y dos puertas contiguas que daban a la sala de guardia y al calabozo.

El sello diseñado por Guatemala representa el Arco de Santa Catarina, ubicado en la Ciudad de Antigua (Guatemala – Sacatepéquez), en ambos lados se encuentran dos casas, sobresaliéndose en el fondo del diseño el color azul del cielo y un área montañosa, característicos de la hermosa ciudad de Antigua.

El matasello primer día de circulación de esta emisión conjunta, representa una vista de la denominada Calle de los Suspiros hacia el Río de la Plata. Esta conocida calle de la Ciudad de Colonia del Sacramento, conserva intactas las características originales de la fundación y es la primera calle paralela a la muralla vecina a la Puerta de la Ciudadela.

Totalmente empedrada, con un canalón al medio que cumple la función de desagüe que caracteriza el período portugués, sin veredas, en forma de calle de cuña, bordeada de casas de los períodos portugués y español.

URUGUAY – GUATEMALA – 100 Años de Relaciones Diplomáticas

Guatemala y Uruguay nacieron a la vida independiente en las primeras décadas del siglo XIX en el marco de la crisis generada en Hispanoamérica por la invasión y ocupación de España por parte de los ejércitos napoleónicos entre 1808 y 1814. En mayor o menor medida la independencia de los Estados Unidos, las ideas de la ilustración y la Revolución francesa, los deseos de autogobierno de las elites criollas y la omnipresencia de comercio británico, dueño de los mares, fueron factores que consagraron la independencia de Hispanoamérica.

El siglo XIX fue, por tanto, un siglo signado por la lejanía geográfica, política y cultural entre Uruguay y Guatemala, naciones ubicadas casi en antípodas de este gran continente americano.

Sin embargo, la vocación para superar esa distancia y fragmentación, se manifiesta con fuerza cuando superadas las crisis políticas y económicas del siglo XIX, ambas naciones ingresan al siglo XX.

Los primeros pasos de las Relaciones Diplomáticas Bilaterales

Un importante documento ubicado en el Archivo Histórico Diplomático de la Cancillería uruguaya señala al 16 de marzo de 1907 como la fecha en que el gobierno del Presidente Claudio Williman reconoce al primer Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Guatemala en Uruguay, señor Eduardo Poirier.

Poirier estuvo largo tiempo acreditado en Montevideo ya que en la lista del Cuerpo Diplomático de octubre de 1925 – la primera de la que hay constancia en el Archivo Histórico Diplomático – aparece como Decano del referido Cuerpo.

No consta la fecha de retiro de Poitier, pero, es recién en noviembre de 1933 cuando es acreditado el segundo Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Guatemala, el señor Manuel Arroyo.

Por otra parte, existe constancia en la Compilación de Leyes y Decretos del Uruguay que en 1907 el Poder Ejecutivo crea un Consulado General con sede en la capital de México y con jurisdicción también sobre las repúblicas de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

La intensificación de las relaciones internacionales interamericanas primero, ya que desde fines del siglo XIX el movimiento panamericano impulsado desde los Estados Unidos y la fundación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 1948 comenzaron a definir una agenda común y también la aparición de nuevos organismos mundiales que pautaron la posguerra, después de 1945, y especialmente nuestra común pertenencia a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fueron entretejiendo un entramado de intereses comunes.

La Elevación al Nivel de Embajadas

Si la primera parte del siglo XX se había iniciado con el establecimiento de las relaciones diplomáticas y su mantenimiento casi ininterrumpido durante más de 50 años a pesar de la inestabilidad política, y de las penurias presupuestales, la segunda gran etapa de estas relaciones comienza en noviembre de 1962 cuando ambos Estados acordaron elevar el nivel de las representaciones diplomáticas al rango de Embajadas.

El objetivo expreso fue el de contribuir a fortalecer los tan importares vínculos existentes entre ambas naciones.

El primer Embajador guatemalteco fue el señor Alberto Arreaga y el primer Embajador uruguayo fue el señor Pedro Di Lorenzo.

Los Últimos Años

El proceso de paz de Guatemala fue seguido desde el Uruguay con gran atención y simpatía. Testimonio de ello fue la consagración de un espacio público de Montevideo con el nombre de Plaza Guatemala. La placa recordatoria instalada el 18 de diciembre de 1997 para perpetua memoria de la amistad entre las dos naciones dice lo siguiente:

“Se crea esta plaza como un homenaje y reconocimiento de la ciudad de Montevideo al Pueblo y Gobierno de la República de Guatemala por haber logrado la firma de la Paz el 29 de diciembre de 1996. Este espacio público también es símbolo a la Amistad y Hermandad que existe entre Guatemala y la República Oriental del Uruguay.”

Este acercamiento entre ambas naciones se ha acrecentando y desarrollado en los últimos años, manteniéndose un diálogo y cooperación permanente en los ámbitos multilaterales que compartimos, tanto en la esfera de las Naciones Unidas como en la OEA y en la Comunidad Iberoamericana de Naciones.

Datos proporcionados por la Subsecretaría Ministerio de Relaciones Exteriores