• Fecha de emisión: 13/11/2000
• Código: 2000-32-C
• Valor: $ 9.- (pesos uruguayos)
• Tirada: 25.000 sellos
• Tema: Otros

XXIX JORNADAS DE INGENIERÍA ESTRUCTURAL
 
INSTITUTO DE ESTRUCTURAS Y TRANSPORTES DE INGENIERÍA
FACULTAD DE INGENIERÍA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY
Profesor Ing. Julio Ricaldoni
 
Las XXIX Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural “JUBILEO Prof. Julio Ricaldoni” se desarrollan del 13 al 17 de noviembre del 2000. La sede del evento será el Convention Center del Arcobaleno en el balneario Punta del Este - Departamento de Maldonado – Uruguay. Durante el evento, además de la presentación de trabajos se realizarán conferencias dictadas por personalidades de primer nivel en los distintos temas de las Jornadas.
Al momento se cuenta con la participación confirmada de: El Prof. Carlos Brebbia Director del WESSEX INSTITUTE OF TECHNOLOGY en Inglaterra El Prof. Brebbia se ha destacado por el desarrollo de los METODOS DE ELEMENTOS DE CONTORNO.
La conferencia que el Prof. dictará será “ELEMENTOS DE CONTORNO, DE LA TEORIA A LA REALIDAD” La Dra. Mª Carmen Andrade Directora del INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA CONSTRUCCIÓN EDUARDO TORROJA de España. La Doctora tendrá a su cargo el dictado de una conferencia sobre los últimos avances en el cálculo de la vida en servicio del Hormigón Estructural. El Dr. Ing. Paulo J.M. Monteiro Profesor del Department of Civil and Environmental Engineering University of California at Berkeley. El Prof. Monteiro desarrollará una conferencia que tendrá como titulo “Pesquisas em Berkeley sobre a Durabilidade do Concreto Armado”.
El Prof. Dr. Ingeniero de Caminos Julio Martínez Calzón de la empresa MC-2 Estudio de Ingeniería de Madrid-España. La conferencia del Dr. Martínez Calzón se titula “Situación actual de las estructuras mixtas en el diseño y construcción de puentes y edificios”. La presencia del Dr. Martínez Calzón es una colaboración de la empresa GUALTIERI S.A. El Prof. A. H-S. Ang profesor investigator del Department of Civil Engineering of the University of California.
La conferencia que realizará el Prof. Ang tendrá como tema “Safety and Reliability of Structures”. También se desarrollará un homenaje a los participantes de la primer Jornada en 1950, la cual tuvo como nombre “Jornadas Rioplatenses de Estática Experimental”. El mencionado homenaje será llevado a cabo en la persona del Prof. Ing. Arturo J. Bignoli destacado participante en las Jornadas desde la primera hasta la que tendrá lugar en Punta del Este.
El Prof. Ing. Fernando Luiz Lobo Barboza Carneiro recibirá una homenaje en reconocimiento a su trayectoria en materia de Ingeniería Civil y desarrollará una conferencia que tendrá como tema “Ciencia pura y aplicada”. HISTORIA DE LAS JORNADAS Las Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural se iniciaron en 1950 en la Facultad de Ingeniería y Agrimensura de Montevideo, Uruguay, por iniciativa de los Ingenieros Julio Ricaldoni de Uruguay y Francisco García Olano de Argentina. Esta primera reunión cuyo nombre fue Jornadas Rioplatenses de Estática Experimental, reunió investigadores y especialistas de Uruguay y de Argentina.
En el año 1951 se realizaron las Jornadas Sudamericanas de Estática Experimental en la ciudad de Buenos Aires, donde además de Uruguay y Argentina también participó Brasil. En esta reunión se decidió ampliar el campo inicial (experimental), incluyendo todos los sectores de la Ingeniería Estructural.
De esta forma, a partir de la tercera reunión realizada en Porto Alegre en 1952, fue dado el nombre de Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural, ocasión en que fue aprobado el primer reglamento de las Jornadas. A partir de entonces, las Jornadas Sudamericanas se vienen celebrando en distintos países del continente con asistencia de ingenieros estructurales no solo de Sudamérica sino también de América Central, América del Norte y Europa.

 
Profesor Ing. Julio Ricaldoni
Semblanza
(Tomado de la publicación en Homenaje al Ingeniero Julio Ricaldoni, “La Ingeniería Estructural Sudamericana en la década del 80” vol. I, realizada en colaboración por UNESCO y la División Publicaciones de la Universidad de la República, en Noviembre de 1986)
“ Sin ánimo biográfico, el texto que sigue pretende dar una imagen del Profesor Ricaldoni, Don Julio, conformada durante años de quehacer cotidiano compartido. Habrían ayudado a ello quienes, habiendo integrado el círculo más estrecho de sus colaboradores, hoy no están presentes en estos reconfortantes homenajes, aunque nos acompañe su recuerdo. Varios rasgos poco frecuentes se asocian a la persona de Don Julio. Su natural autoridad se establece sin resistencias. Nace de causas determinables. Así se sabe que sus exigencias mayores son consigo mismo; que su relación humana es sinceramente respetuosa de sus semejantes aunque formal y austera; que comunica su propia pasión porque es un hombre apasionado con facilidad y persuasión que, aunque no renuncia a las responsabilidades, las sabe compartir; que existe una coherencia irrestricta entre sus palabras y sus actos. Es un hombre sereno y equilibrado que difícilmente levanta el tono de voz. Su inteligencia le permite ver el fondo de los problemas. Prevé las dificultades y sabe encausar las situaciones por los caminos más constructivos. Su trabajo científico es extremadamente metódico y prolijo. Se sirve de lo conocido, que busca con avidez y elabora luego con capacidad creadora. Requiere el método experimental, elemento siempre presente en sus investigaciones y asesoramientos. El contenido nace de problemas concretos y luego busca la síntesis generalizadora, subyace un fuerte bagaje teórico. Desecha la especulación teórica sin interés práctico y sin hipótesis severamente seleccionadas, verificables. Seguramente cree en la asistencia técnica como guía para el quehacer científico y tecnológico. Es prolífico, produce regularmente como una necesidad. Seguramente cree que el sentido de la vida es el trabajo con utilidad social, fruto del esfuerzo de los hombres para todos los hombres. Durante más de medio siglo de actividad científica ha sabido adaptarse a condiciones diversas y cambiantes para seguir produciendo. A su lado se cree fácilmente. Sus colaboradores se desarrollan y adquieren autonomía. Trasunta una alegría vital, perceptible aunque nada bulliciosa. Exhibe un sentido del humor, ágil y a veces chispeante, aunque nunca pierde sus ritos formales. Concita la admiración y simpatía de quienes tienen el privilegio de trabajar con él. Hoy, en plena actividad, sigue prodigando su contagioso entusiasmo por el trabajo y dando el repetido ejemplo de su sentido de responsabilidad. Obras son amores. Una de sus obras, el Instituto de Ingeniería Civil, obra colectiva que gestó y hoy ayuda a reconstruir. Lo que inicialmente fue creado como Laboratorio de Fotoelasticidad, en diciembre de 1932, siendo su Jefe Honorario, fue creciendo bajo diversas denominaciones. En ellos orientó su desarrollo, ampliando el conjunto de métodos experimentales utilizados y diversificando sus tareas hasta llegar a tener bajo su responsabilidad la enseñanza, la investigación y la asistencia técnica en Ingeniería Civil ofrecida por la Universidad de la República. En este Instituto ejerció su magisterio no sólo con estudiantes, también con jóvenes investigadores uruguayos y extranjeros. Puso el Instituto al servicio de la solución de problemas concretos planteados por la realidad nacional de la Ingeniería Civil. Por otro lado, trascendiendo el ámbito nacional, dedicó preferentemente atención en el conjunto de su trabajo a las Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural, desde su creación. Estas, que nacieron en 1950 como Jornadas Rioplatenses en trabajo conjunto con colegas argentinos, han llegado a la vigésimo tercera edición con éxito creciente. Debe juzgarse el valor de esta iniciativa y su realización considerando la época en que se produjeron. En 1964, cuando las IX Jornadas en Montevideo, al saludar a los participantes, el profesor Oscar J. Maggiolo manifestaba su curiosidad y admiración “pues no deja de ser algo cercano al milagro, especialmente en nuestro continente” que los estructuralistas hayan “llegado a un grado de conciencia tal sobre la importancia de estas reuniones científicas” que se reúnan “como la cosa más natural” para intercambiar experiencias y estrechar lazos de amistad. Más de veinte años después puede decirse que esa importancia es aún mayor y que se ha generalizado la convicción sobre la necesidad de la colaboración regional en el desarrollo científico y tecnológico. Ello habla de la lucidez de quienes en 1950 iniciaron esta aventura cargada de futuro. “
Datos biográficos
Nació el 4 de julio de 1906. Estuvo gravemente enfermo en 1929 y el 30 de mayo de ese año se casó “in extremis” con doña Elsa Mones Quintela. Se recibió de ingeniero civil en 1933, siéndole otorgada la Medalla de Oro de su generación, en mérito a sus calificaciones. Su viaje de estudios al extranjero se frustró por el inicio de la segunda guerra mundial. Fue en varios períodos delegado del Orden Docente al Consejo de la Facultad de Ingeniería.
Fue Decano de esta Facultad desde 1969 hasta la intervención de la Universidad por la dictadura militar. Durante la misma estuvo privado de libertad en dos oportunidades, desde el 27 de octubre de 1973 hasta fines de ese año y desde junio de 1974 a setiembre de 1975. Tiene dos hijos y siete nietos. Sufre el 6 de abril de 1982 la pérdida irreparable de su esposa. Restablecida la autonomía universitaria es nuevamente electo Decano de la Facultad de Ingeniería en marzo de 1985. Se reintegra al Instituto de Estructuras y Transporte (ex-Instituto de Ingeniería Civil) en junio de 1986. Ha sido profesor de distintas asignaturas en el área de la Ingeniería Estructural. Dictó múltiples conferencias en el país y en el exterior. Fue distinguido con diversos títulos honoríficos en el extranjero y le fue otorgado, por el Consejo Directivo Central, el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República. Siguió ejerciendo la docencia universitaria, orientado en sus últimos años a la investigación, con el pleno ejercicio de sus facultades intelectuales hasta el día anterior a su fallecimiento, que se produjo el 9 de noviembre de 1993, a la edad de 87 años. Desde el 12 de setiembre de 1994, el Instituto de estructuras y Transporte, lleva su nombre.
El Profesor Ing. Julio Ricaldoni, trabajando con el Influenciómetro de Beggs, en el primer local ocupado por el hoy Instituto de Estructuras y Transporte, cuando llevaba el nombre de “Laboratorio de Elasticidad”. Este laboratorio, fue creado el 20/7/1932 y su jefatura ocupada al año siguiente por el joven Ingeniero Julio Ricaldoni. Sus primeras actividades fueron entorno a la fotoelasticidad, introducida al país en momento de gran auge en Europa.
 
Información Adicional: http://www.fing.edu.uy/~jubileo