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Tapiz Literatura Pintura - Artistas Uruguayos - Aroztegui Morosoli Torres García

SERIE-Tapiz Literatura Pintura - Artistas Uruguayos - Aroztegui Morosoli Torres García
  • Fecha de emisión: 26/03/1999
  • Código: 1999-06-S
  • Valor: $ 21.- Serie comp por 3 sellos de $ 7.- c/u (pesos uruguayos)
  • Artista plástico: Ernesto Aroztegui-Juan José Morosoli-Joaquin Torres Garcia
  • Dentado
  • Tirada: 35.000 series
  • Tema: Arte

RESEÑA:
   Composición de Texto: Diego Mussi   
Serie 1999
La Administración Nacional de Correos se honra en emitir una serie de tres estampillas que hacen homenaje a los artistas uruguayos cuya trayectoria traspasa fronteras a escala mundial. Se destacan tres disciplinas artísticas: tapiz, literatura y pintura. Tapicista: Ernesto Aroztegui. Literato: Juan José Morosoli. Pintor: Joaquín Torres García. Temas propuestos para el Certamen Uruguay en los Sellos, por distintas entidades y personalidades. Homenaje a los 100 años del nacimiento del artista J.J. Morosoli, propuesto por la Junta Departamental de San José; conmemoración de 5 años de la muerte de Ernesto Aroztegui, propuesta por Gustavo Real; conmemoración de los 50 años del fallecimiento del pintor Joaquín Torres García, propuesto por: Riva Buglio y Heriberto A. Bodeant.
Detalles de cada sello.
AROZTEGUI- Fondo: TAPIZ técnica GOBELINO. Título: “AUTORRETRATO” FOTO: Diego Massi
MOROSOLI- Fondo: MANUSCRITO detalle de manuscrito original. Obra: “DEFINICION DE POESÍA” FOTO: fotógrafo desconocido
TORRES GARCÍA- Fondo: PINTURA detalle de “BARCO CONSTUCTIVO “AMERICA”“ FOTO: fotógrafo desconocido
 

LOS ARTISTAS
JOAQUIN TORRES GARCÍA 28 de julio de 1874 - 8 de agosto de 1949 El 8 de agosto de 1949, muere Joaquín Torres García en la cuidad de Montevideo. Hace 50 años. Es el artista plástico más importante del siglo XX, realizador de una importante obra pictórica, teórico-fundador de un estilo y un movimiento: “el constructivismo”, y docente que dejó profunda huella en los discípulos que frecuentaron su taller en Montevideo. No es menor su proyección internacional, como lo prueba el destacado espacio que ocupa en cualquier obra general sobre pintura del siglo XX, y la alta cotización que alcanzan sus pinturas en las subastas internacionales. Su presencia en España, particularmente en Barcelona, dónde estudió, trabajó (incluso con el arquitecto Gaudí), expuso, escribió y publicó, participando intensamente de la vida cultural de la ciudad. La enseñanza y los trabajos artísticos congregaron sus mayores esfuerzos, realizando diversas obras de trascendencia que han perdurado hasta nuestros tiempos. Su influencia y sus aportes a la cultura mundial son muy importantes: fundó revistas que procuraron congregar a los pintores en torno a conceptos muy claros sobre el Arte, dando forma al enfoque constructivista que ha merecido reconocimiento unánime y lograra plena valoración no sólo entre los especialistas. Su enfoque estético, compartido y al mismo tiempo continuado con libertad por sus discípulos, se ha manifestado, además de la pintura, en obras escritas de verdadera relevancia: “Mística de la Pintura”, “La Ciudad sin Nombre”, “Lo aparente y lo Concreto en el Arte”, son algunos títulos que permiten conocer que Torres García contaba con un enfoque teórico de claro perfil, que le aleja del mero espontaneísmo y le convierte en un pilar de la cultura mundial… FUENTES: H. Riva Buglio y H. A. Bodeant.
LUIS ERNESTO AROZTEGUI 1930-19 de enero de 1994 Es una figura destacadísima en nuestra plástica. Fue actor conspicuo en los terrenos de la creatividad, de la docencia y de la invención. Le cabe ya un mérito por haber sido el artista inaugural iniciando la historia del tapiz uruguayo. Egresado del instituto de profesores Artigas, en la especialidad dibujo y estudiante en Facultad de Humanidades. Cuando irrumpe el tapicismo (1960), un género que no conocía tradición local, los tapicistas experimentan la necesidad de dotar sus obras de un estatuto artístico, dándole contenidos pictóricos y rechazando lo meramente decorativo. En este contexto, Ernesto Aroztegui emplea la materialidad, la textura connatural de la fibra, pero para incurrir en un género ( derivado del hiper-realismo) que podría denominarse retrato-tapiz. En sus obras se plantea una disonancia entre el género y la técnica, al exigirle a la materialidad del tapiz un lenguaje representativo. Contradicción que habrá de prolongarse en las generaciones jóvenes. Fija imágenes singulares, estáticas, recupera plásticamente la fotografía periodística fijándola en sus gobelinos, que teje artesanalmente. En el páramo tapicístico uruguayo de entonces, reinventó el tapíz de una fatigosa década de investigación y experimentación que lo llevó a recrear el gobelino alto liso, técnica en la que luego alcanzaría niveles expresivos de maestría. Atiende la técnica con cuidado sumo y aún el reverso de sus tapices resulta sorprendente. Sus obras son producto de una hipertécnica, referidas al arte copto (florecido a fines del siglo IV). Originó un vasto y activo movimiento de tapicería en el que enfatizaba la realización de todo el proceso del tapiz. Su historia creativa estuvo indisolublemente ligada a esos movimientos, luego al Centro de Tapicería Uruguaya (CETU), fundado en 1982 y a los encuentros de tapiz, hoy mojones de la historia del arte uruguayo. FUENTES: Angel Kalenberg, Gustavo Real

JUAN JOSÉ MOROSOLI 19 de enero de 1899-29 de diciembre de 1957 Nace el 19 de enero de 1899 en la ciudad de Minas, Departamento de Lavalleja, hijo de un inmigrante suizo. Concurre a la escuela hasta 4° año, cuando debe abandonarla para ir a trabajar. En 1920 (luego de trabajar en la librería de su tío) se instala con un pequeño café. Poco tiempo después establece el Café Suizo, en Minas, dónde se reunían aquel legendario grupo de escritores minuanos integrado por: José María Cajarville, Valeriano Magri, Julio Casas Araujo y Juan José Morosoli. A lo largo de la década del veinte comienzan a publicarse las obras iniciales de un movimiento narrativo que dominará la escena literaria del Uruguay entre las dos guerras mundiales. Por encima de personales diferencias de estilo y enfoque, se identifican en una común preocupación por lo telúrico y lo nacional, que busca extraer del paisaje y el hombre del interior, lo más característico y permanente de la vida y la colectividad del país. En Morosoli, tres ámbitos enmarcan sus cuentos: la estancia, el rancherío y las chacras. Con recursos a menudo propios de la crónica, aborda las diversas formas de la injusticia que recae sobre el negro: cuando es víctima de culpas ajenas(El negro nieves) o cuando sufre los efectos del prejuicio que se manifiesta en las relaciones eróticas (Domingo en la estancia) o ante la muerte y el lugar que se le asigna en el cementerio( Los nidos). También plantea las salidas que a esta situación de dependencia encuentra el negro, en la venganza personal (Sobeo) o en la organización de un elemental movimiento colectivo (La rebelión). En 1923 hace sus primeras incursiones en el periodismo bajo el seudónimo “Pepe”, actividad constante a lo largo de toda su vida. A partir de allí, colabora con varias publicaciones, entre ellas: “La Unión”, de Minas, “El Día”, “Mundo Uruguayo” y “Marcha” de Montevideo. Entre 1923 y 1928 escribe varias obras de teatro. En 1928 publica dos libros de poemas: un volumen colectivo junto a Magri, Cajarville y Casas Araujo titulado “Bajo la Misma Sombra”, y otro unipersonal titulado “Los Fuegos”. En 1929 contrae matrimonio con Luisa Lupi, unión de la que nacen sus hijas María Luz y Ana María. En 1932 publica el volumen de narrativa “Hombres”. En 1936 aparece la que será su obra mayor “Los albañiles de Tapes”. En 1944 aparece “Hombres y Mujeres”, seguido en 1947 por la primera edición de “Perico”, en 1950 “Muchachos” y en 1953 “Vivientes”. Con posterioridad a su muerte aparece en 1959 “Tierra y Tiempo”. Ese mismo año le es otorgado en forma póstuma el Premio Nacional de Literatura. FUENTES: Fundación Lolita Rubial; “Historia de la Literatura Uruguaya, Volumen II”, de C.Maggi, 1971.
 
Fuente: Indicada en el texto.