• Fecha de emisión: 28/11/2008
• Código: 2008-24-P
• Valor: $ 25 (pesos uruguayos)
• Diseño gráfico: Daniel Pereyra
• Dentado
• Tirada: 100.000
• Imprenta: Sanfer SRL
• Plancha: 25 sellos

Serie Permanente - Flores Duraznero Bravo (Prunus subcoriacea)

Grela, Iván A. 2004.

El campamento estaba situado en el monte ribereño del A° Laureles lo que nos permitió observar la rica vegetación de sus márgenes. 

Las especies arbóreas y arbustivas que conforman alrededor del 10% de la flora uruguaya no provendrían de las ˜pampas˜, como se pensaba hasta hace poco tiempo. Según Grela en su Tesis de Maestría, la flora arbórea uruguaya es predominantemente integrante del Dominio de los Bosques Tropicales Estacionales y particularmente de la Provincia Paranense.

Según este autor sería debido a factores geomorfológicos que estas especies conforman dos patrones bien diferenciados en Uruguay: uno en el oeste (márgenes del Río Uruguay y sus afluentes, con la máxima expresión en Artigas y Salto, y otro en el este-noreste (principalmente en quebradas y cerros de Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo), más un tercer patrón que conecta a ambos a través del norte (principalemente a través de la cuenca del Río Cuareim).

Habría según este autor dos dendrofloras la Oriental y la Occidental cada una de ellas con zonas núcleo de mayor diversidad de especies.

Las especies que conforman la Flora oriental pertenecerían a la Provincia Paranense, las selvas del Alto Río Uruguay, la Flora Austro-Brasileña y la Flora Paraneana en Paraguay, o Pluviselvas Misioneras en Argentina. En el Uruguay estas especies conforman los bosques de quebrada, serranos y ribereños aunque con una riqueza menor de especies a la que poseen en los países vecinos. El carácter selvático que tiene la vegetación en el noreste de nuestro país se pierde al sur del arroyo Yerbal y sus afluentes (Quebrada de los Cuervos).

En el Oeste hay influencia de la provincia paranenese en el Río Uruguay y del Chaco.

En cambio la dendroflora oriental está integrada por especies paranenses (aunque diferentes a las de la flora occidental), un pequeño grupo de especies que permiten suponer vinculaciones con la vegetación del Cerrado brasileño y un grupo de especies de amplia distribución en el país, además de otro grupo que se superpone a ambas dendrofloras.

Por lo tanto siguiendo a este autor, una parte del territorio uruguayo debe incluirse en la provincia fitogeográfica Paranense y otra región debería considerarse una transición entre las provincias chaqueñas y paranense.

La región oriental de mayor extensión y mayor complejidad geomorfológica que la occidental está conformada por dos áreas disyuntas, una en el extremo noroeste de Tacuarembó y Rivera, y la otra a lo largo del arco serrano que va desde las Sierras de Aceguá y Sierra de Ríos en el Noreste del departamento de Cerro Largo , hasta las Sierras de la Ballena y de las Animas, (departamento de Maldonado).

Ambas zonas son bien distintas desde el punto de vista geomorfológico.

Las especies que definen la zona oriental según Grela son Schinus lentiscifolius (Molle ceniciento) e Ilex paraguariensis (Yerba mate), aunque otras como Styrax leprosus tambien pueden ser consideradas como determinantes. Grela nombra muchasmás.

De las especies exclusivas de la Flora oriental (Según Grela) que vimos en el campamento citamos las siguientes:

Acca sellowiana (Guayabo del país)
Aloysia chamaedryflia (Cedrón del monte)
Berberis laurina (Espina amarilla)
Calliandra tweediei (Plumerillo rojo)
Citronella paniculata (Naranjillo)
Nectandra megapotamica (Laurel)
Quillaja brasiliensis (Palo de jabón , Arbol del Jabón)
Xylosma schroederi (Espina corona)
Ilex paraguarensis (Yerba mate)
Schinus lentiscifolius (Molle ceniciento, Carobá)

Las que vamos a citar a continuación se encuentran superpuestas en las dos floras pero Grela considera que pertenecen a la flora oriental aunque se han extendido hacia el oeste a través de los ríos Uruguay, Negro, Arapey, etc.

Calliandra tweediei (Plumerillo rojo)
Chrysophyllum gonocarpum (Aguaí)
Cupania vernalis (Camboatá)
Eugenia uniflora (Pitanga)
Gochnatia polymotpha ssp. Ceanothifolia (Cambará de la sierra)
Lithraea molleoides (Aruera)
Luehea divaricata ( Fco. Alvarez, Caa-obeti- Azoita cavalho)
Manihot grahamii (Mandioca, falsa mandioca)
Myrcianthes pungens (Guaviyú- Ibá viyú)
Myrsine coriacea (Canelón)
Prunus subcoriacea (Duraznero bravo)
Ruprechtia laxiflora (Viraró crespo)
Senna corymbosa (Rama negra)
Schinus molle (Anacahuita, Aguaribay, Molle)
Trixis praestans.

La gran riqueza que existe en el Noreste se debe a a la gran variedad de ambientes que existen allí (cerros chatos, campos sobre basalto, y sobre arenisca, bosques ribereños, quebradas, etc.).

La vegetación de los « Cerros chatos » del Noreste de Uruguay tiene una fisonomía similar a la del Cerrado brasileño y debería ser mejor estudiado según la opinión de Grela.

En la zona donde acampamos la especie que predomina es Schinus lentiscifolius (Molle ceniciento) seguido por Ocotea acutifolia, (Laurel negro), de follaje brillante. Otras especies comunes en las cercanías eran Acca sellowiana (Guayabo del país) con sus exquisitos frutos verdes, Aloysia chamaedryfolia y A. gratissima (los Cedrones del Monte) cuyas infusiones hacen la delicia luego de una copiosa cena . También abundan en la zona Blepharocalyx salicifolius (Arrayán) que junto con Baccharis trimera (Carqueja) y la menta alivan los efectos de los excesos gastronómicos permitiendo un sueño tranquilo sin digestiones pesadas.