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Instrumentos Musicales

La imagen se divide en dos recuadros. En el primero, de orientación vertical, se ilustra una guitarra que se ubica sobre un fondo compuesto por la ilustración de un gaucho que toca la guitarra en tonos amarillo opaco. En el segundo recuadro, de orientación vertical, se dibuja un tamboril sobre el fondo en blanco y toques de marrón que ilustra un músico de comparsa que toca el tamboril. Le acompaña el logo de Mercosur a ambas imágenes.
  • Fecha de emisión: 11/12/2006
  • Código: 2006-26-S
  • Valor: $52 (pesos uruguayos)
  • Dibujante: Carlos Menck Freire
  • Tirada: 15.000
  • Tema: Arte
  • Serie: Mercosur

La guitarra:

Llegó a nuestra tierra por manos españolas, ya que se le considera el instrumento más difundido fuera de su frontera. Su formato responde a la fusión de lo oriental con lo occidental.

Protagonistas de una desigual trayectoria, los momentos de apogeo y otros de abandono, la guitarra goza hoy de raigambre incuestionable en la música de todo el mundo.

El musicólogo Lauro Ayestarán la consideraba, junto al tamboril y al acordeón como instrumentos nacionales, ya que la aceptación de los mismos fue rápida en nuestro medio, tanto rural como ciudadano.

Podemos definir la guitarra como un instrumento de cuerdas punteadas, de la familia del laúd, aunque se diferencia de éste por la posesión de arcos laterales y por su espalda o fondo plano.

Es difícil certificar si la guitarra entró en España procedente de los Países Arabes o por su vía Latina. Los sarracenos introdujeron un ejemplar con espalda abonbada, contorno oval y clavijas laterales o frontales y hallaron en los territorios ibéricos un instrumento en cierto modo análogo, aunque de fondo plano, perfil estrangulado y con clavijas en la parte posterior "guitarra latina".

La guitarra clásica o española está encordada con seis cuerdas, aunque existe un modelo de diez cuerdas, popularizado por Narciso Yepes.

El formato está integrado por una caja acústica, más voluminosa que la de las guitarras del Siglo XIX, con una boca u oído central y un fileteado lateral.

Su mástil, esbelto y rematado por un clavijero está dividido por trastes metálicos, que acortan la cuerda al apoyar el dedo contra el diapasón. (pieza de ébano u otra madera dura, que se coloca en la parte central del mencionado mástil).

Un puente plano, situado sobre la tapa armónica sujeta las cuerdas, que se tensan desde el clavijero. Las maderas más apreciadas para su fabricación son: para la tapa – el pino o el abeto; el arce, el palo santo y el nogal para los aros y el fondo y, para el mástil, la madera de cedro y la de arce.

En nuestro medio rural, fue el instrumento preferido por el gaucho para acompañarse en un contrapunto o improvisar en las pulperías.

En el sello, al frente, aparece un ejemplar de guitarra española actual, al fondo un gaucho puntea una guitarra de época en una pulpería.

El tamboril:

Si bien la utilización de instrumentos de percusión, es común en todos los pueblos primitivos, en distintas regiones del Planeta, es innegable su origen africano. En Africa ha existido una gran variedad de tambores; variedad en sus formas, en sus materiales, en su construcción, en su utilización y en sus sonidos. (donde sirvió para comunicarse con todo lo que existe: pasado, presente o futuro). Su sonido domina todos los actos de la vida de la aldea, tanto en ceremonias religiosas como para acompañar el canto.

La batería o juego de tamboriles, se integra con 4 tipos diferentes: el chico, el repique, el piano y el bombo.

El chico es de menos tamaño, conocido también como "pino" ó "congo" y tiene el sonido más alto.

El repique, de tamaño intermedio, es el que crea, enriquece y da vida al conjunto.

El piano, de tamaño mayor, hace el acompañamiento sirviendo como ritmo de base.

El "bombo", el de mayor tamaño de todos, de tonalidad más grave, es el responsable del eco, el que responde al sonido de los más agudos.

En la época actual, ha caído en desuso, antes era un tamboril indispensable y solía llevarse sobre la espalda de un integrante del conjunto y se tocaba de frente por parte del ejecutante.

Veamos las distintas partes del tamboril: boca, barriga y culata.

La boca corresponde al extremo superior y es donde va fijada la lonja.

La barriga (panza o caja) es la parte más ancha, la caja de resonancia.

La culeta (boca libre) corresponde a la parte inferior, por donde se hace efectiva la resonancia.

En cuanto a la forma de llevar el instrumento, nuestros tamborileros suelen colgarlos del hombro mediante una cuerda llamada "talí" ó "talín".

Previo a la ejecución, es necesario afinar el instrumento (tamboril) procedimiento que se conoce como templado y consiste en el calentamiento del cuero mediante el fuego.

En el sello se puede apreciar en primer plano un tamboril actual, ya que está pintado de una manera libre; es decir, sin ninguna clase de restricciones. Al fondo, el calentamiento por parte de varios integrantes, junto al recinto del viejo Montevideo, al lado del Cubo del Sur.

"Queda el viejo recinto en el olvido

paseo pintoresco y frecuentado,

por el mar y sus rocas limitado

que a veces lo ocultaba embravecido

De la raza africana preferido

era de sus candombes el estrado

donde al son del tan – tan desentonado

todo era frenesí, danza y sonido".

Alfaro

(según Isidoro de María)

Datos aportados por: Carlos Menck Freire.