• Fecha de emisión: 28/05/2009
• Código: 2009-09-P
• Valor: $ 37 (pesos uruguayos)
• Diseño gráfico: Gabriel Casas
• Autoadhesivo
• Tirada: 100.000
• Imprenta: Sanfer SRL

Diseño de Vestuario de Carnaval -Murga Araca la Cana, año 2002-, de Juan Mascheroni.

Juan Mascheroni y el carnaval

Juan Mascheroni nació en Montevideo en 1948. Trabajó como diseñador de vestuario en teatro, televisión y carnaval, medio en el que cuenta con una amplia trayectoria. Sus inicios se remontan al año 1980, cuando invitado por Carlos Viana diseñó el vestuario de los parodistas Klaper-98s. Luego le llegaría el turno de trabajar con los parodistas Gaby-98s y la murga Los Saltimbanquis, conjunto con el que logró el reconocimiento del ambiente carnavalero. Mascheroni es uno de los pioneros en el rol de diseñador de vestuario para carnaval.

Con Los Saltimbanquis generó un estilo propio, potenciando la fuerza de la murga con una propuesta visual en la que aparecen trajes con formas gigantes, geométricas, con mucho polyfom. Con la murga Falta y Resto, a principios de la década del noventa, protagonizó un quiebre en la categoría proponiendo líneas más sinuosas y ligeras, desandando su propio camino.

Gabys, Saltimbanquis, Bubys y Falta y Resto significaron hitos en su dilatada trayectoria como diseñador de carnaval. En distintos momentos de estos conjuntos Mascheroni dejó su huella aportando alguna de sus características más significativas como creador: audacia para innovar, funcionalidad, elegancia.

Trabajó en las cinco categorías del Concurso Oficial vistiendo también a La Escuelita del Crimen, Los Jardineros de Harlem, Teenagers, Klapers, Walkers, Valentinos, Adams, Crazys, Nazarenos, Momosapiens, Zingaros, Jacquets, Caballeros, Gurrumines, Uruguay Show, Caras y Caretas, La Pequeña Lulú, Magazine, Sarabanda, La Nueva Milonga, La Clarinada, La Gran Muñeca, Diablos Verdes, Araca la Cana, Arlequines, Curtidores de Hongos y Colombina Ché. Su actividad se prolonga hasta la actualidad.

Datos aportados por el Sr. Juan Castel del Museo de Carnaval.

Montevideo, la Murga y su Vestimenta

Texto de Daniel Porteiro

Montevideo es una ciudad religiosamente carnavalera. Todo el año es carnaval, dicen, y en la bella y mansa bahía se cumple.

Más de cuarenta días vive el dios Momo en ella, sus fiestas son variadas: elección de las reinas y princesas; desfile inaugural, desfiles barriales ; el desfile de llamadas de tambores de candombe; el concurso Oficial de agrupaciones; los tablados a lo largo de la ciudad donde diferentes conjuntos se presentan cada noche.
Allí se pueden disfrutar espectáculos de humoristas, parodistas, lubolos, revistas y murga.

El género de murga es herencia de la cultura española, pero en su evolución local ha alcanzado un desarrollo original que la convierte en una expresión típica y característica del carnaval uruguayo.

La murga montevideana tiene un ritmo original, nacido de una mezcla donde la cultura africana incidió decisivamente, su rítmica es de clave afro y tiene variaciones tímbricas que sólo se dan en esta ciudad. Su modo de cantar, forjado al aire libre y sin micrófonos, cobró modalidades que la llegada de la tecnología no alteró esencialmente. Su integración popular le dio un modo de ver y le impregnó sus códigos.

La murga fue transformándose a lo largo de décadas de ejercicio y variadas expresiones que se cocían en el caldo de la vida montevideana. Y en ese proceso vital de modificación permanente, el disfraz, su vestimenta, también vivió su propia evolución.

Hoy la murga montevideana ha desarrollado todos sus elementos hasta llevarlos a un alto grado de elaboración. Y el vestuario ya no sólo enaltece el libreto, el arte coral y rítmico de la murga: es uno de sus principales elementos de expresión.

Fuente: La Magia del Disfraz - Museo del Carnaval del Uruguay

Coordinación Filatelia