• Fecha de emisión: 24/04/2009
• Código: 2009-07-C
• Valor: $ 12 (pesos uruguayos)
• Artista plástico: Carlos Menck Freire
• Dentado
• Tirada: 15.000
• Plancha: 25 sellos
• Tema: Celebraciones/Conmemorativo

La fundación de la villa de Florida está ligada a la figura del sacerdote Santiago Figueredo.

En 1809, ante los pedidos de Figueredo de fundar una población en un lugar más próspero, se utilizó la zona que en ese entonces se conocía como la Villa del Pintado, para la creación de la villa de Florida, la última población fundada por españoles en estas tierras. En 1811 los fuegos de la revolución independentista llegaron hasta aquí.

Sin pretender contar la historia de la fundación de Florida, que se encuentra rodeada de interesantes datos, no queremos dejar de recordar algunos aspectos de la misma, valiéndonos para ello de las palabras del Maestro Fernando González, cuando, al relatar la ceremonia de fundación, en la que denomina ˜la esquina más céntrica˜, narra con detalle que ˜cuando se fundó la Villa de San Fernando de la Floridablanca, el 24 de abril de 1809, los representantes del Cabildo de Montevideo cumplieron con el acto formal (que establecían las Leyes de Indias para la fundación de un centro poblado en el que se reconocerían colonos fundadores, a los que se otorgarían propiedades en nombre del rey), en la esquina en que actualmente convergen las calles Ituzaingó y Gallinal, punto desde el cual se cuadró la ˜plaza Mayor˜ y las manzanas alrededor de ésta, que constituiría el ˜centro’ de la naciente villa˜.

˜Tras los oscuros años de la dominación lusobrasileña, la rebeldía de los orientales se plantó en la Agraciada y cuando hubo que aportar institucionalidad se vino a la Florida.˜

Sería en la construcción realizada a instancias del párroco Santiago Figueredo, por ser la mejor de la villa, donde se reuniría la Honorable Sala de Representantes, que el 25 de Agosto declaraba la Independencia Nacional. Fue en ese rancho ubicado frente a la Plaza Mayor de la Villa de San Fernando de La Florida, que con las tres leyes fundamentales, se declaró al mundo la voluntad inquebrantable de los orientales de ser independientes.

Este bicentenario, por lo tanto, para todos los uruguayos representa una piedra esencial en la construcción de nuestra identidad como tales. 

Ha sido muy enriquecedor conocer con un poco más de detalle la historia de Florida, que ha sido también acompañada por la curiosidad de determinar cómo se realizaban los servicios postales en esta zona, en sus primeros años de existencia. Es así que nos encontramos con documentos el año 1829, que nos señala el itinerario general de las postas establecidas en las carreras rectas. Uno de estos documentos detalla, por ejemplo que el maestro de posta Miguel Barrios era el encargado de la correspondencia de Canelones a Pintado y que la distancia recorrida era de 12 leguas...

La elección del diseñador de la estampilla no fue casual, ya que contamos entre nuestros más destacados diseñadores de sellos, al artista uruguayo Carlos Menck Freire, que vivió muchos años en esta ciudad y que en sus trazos suaves y determinados de un artista de 80 años, en la simplicidad de los colores, supo expresar toda la elocuencia de los elementos elegidos para componerlo.

La estampilla postal,  representa  en un primer plano el Monumento a la Independencia Nacional, inaugurado el 18 de mayo de 1879, realizado por Juan Ferrari padre, ganador del concurso en ese entonces.

La estatua representa una mujer majestuosa, tallada con delicadeza y movimiento, que se levanta – suelta la cabellera, un seno desnudo – en victoriosa actitud: adelantando el pie izquierdo, que humilla rotas cadenas; aún ceñidas las muñecas con grilletes de que cuelgan anillas quebrantadas; hacia abajo el brazo derecho que sostiene, una espada no abatida; levantando el brazo que parece imponer testimonio con la mano abierta y la palma hacia el cielo. 

No queremos dejar de recordar, que en el día de la inauguración de la estatua, se escuchó por primera vez, declamado por su propio autor ˜La Leyenda Patria˜.  La crónica cuenta que un concurso poético se realizó para festejar la inauguración del monumento a la independencia colocado en la plaza de la Florida.

Zorrilla de San Martín no pensaba intervenir, pero lo intentó luego de que su amigo y presidente del jurado, don Alejandro Magariños Cervantes, lo invitara.

En tres noches de insomnio, sostenido a fuerza de café y cigarrillos, surgió uno de los íconos de la literatura uruguaya.
Luego de ser leídas las composiciones premiadas le llegó el turno a Juan Zorrilla de San Martín.  El sol de mayo rompió las nubes y del poeta brotó, como cascada, la Leyenda.

Todo el pueblo impactado ovacionó a Zorrilla, mientras que los que habían sido premiados (Aurelio Berro, Joaquín de Salterain y Juan Ferrari) se despojaron de sus medallas que colocaron sobre el pecho del triunfador. ¡Era la exaltación de la Patria! Y un ejemplo más de los frutos que esta tierra a germinado.

En un segundo plano de la estampilla, el pintor Menck trazó la hermosa catedral, construcción adornada con un portal de bronce con bajorrelieves, en cuyo interior se destaca el altar de mármol italiano presidido por una imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, tallada en cedro paraguayo.

No se conoce quién fue el autor de la estatua que fue traída por los jesuitas, pero se presume que fue realizada antes de 1779. 

Posee una corona de oro y está engarzada con piedras preciosas. 
Fue declarada ˜Patrona Nacional˜ ya que, según la leyenda, ante ella se postraron los Treinta y Tres Orientales que integraron la Cruzada Libertadora en abril de 1825.

Coordinación Filatelia