Saltar menú contextual

Centenario de Miguelete

Ilustración del trabajo tenaz de hombres, mujeres y niños que de la nada pudieron construir su hogar y contribuir al desarrollo productivo, social y educativo de Miguelete.
  • Fecha de emisión: 27/03/2009
  • Código: 2009-05-C
  • Valor: $ 12 (pesos uruguayos)
  • Diseño gráfico: Coordinación Filatelia con colaboración del artista Rodolfo Nollenberger conteniendo obra realizada por el maestro Dardo Ingold.
  • Dentado
  • Tirada: 15.000
  • Plancha: 25 sellos

Para la realización del sello contamos con la colaboración del artista Rodolfo Nollenberger, quien diseñó la matriz de la estampilla postal, que contiene una obra realizada por el Maestro Dardo Ingold, que gentilmente nos ha concedido la autorización para su utilización y que hace parte del monolito en homenaje a los fundadores de Miguelete.

En esta imagen, supo el pintor describir en pinceladas, el trabajo tenaz de hombres, mujeres y niños que de la nada pudieron construir su hogar y  contribuir al desarrollo productivo, social y educativo de Miguelete. 

˜Centenario de Miguelete˜

Mtro. César Leonardo Brun.

Nuestro pueblo, llamado Miguelete,  celebra su centenario. Nuevamente, como en instancias anteriores   los conciudadanos se movilizan para conseguir que el festejo de aniversario sea realmente una fiesta.

No sólo es conmemorar  una fecha, 28 de marzo de 1909, sino que se pretende que muchos proyectos e ideas se concreten  con motivo de tan sentido acontecimiento. Un siglo de vida cargada de vivencias, logros , tristezas y alegrías; pero siempre con el objetivo de mejorar, de progresar, de salir adelante; así es Miguelete, pujante, tenaz, y con la visión de continuar en la senda de aquellos pioneros que, cuando comenzaba el siglo XX se localizaron en esta región.

Un poco de historia...

La compañía inglesa ˜ The River Plate Estancia Co. Ltd˜ ( Estancia Río de la Plata Ltda.), tenía entre otras  grandes propiedades, desde el siglo XIX ,12155 há entre los arroyos San Juan y Miguelete, que los criollos de la zona  conocían simplemente por ˜ Estancia Miguelete˜ (*)

En 1907 , los propietarios residentes en Manchester , resolvieron deshacerse de dichas tierras y por medio de los Sres. Drabble y Scott, sus apoderados en Buenos Aires, dis- pusieron el fraccionamiento para su posterior venta  con todos los bienes que la componían .En 1908, el loteado de 92 fracciones a cargo del agrimensor Ross , fue puesto a disposición de la firma rematadora Wilson Hnos. de Montevideo disponiendo esta,  el remate público , para el domingo 28 de marzo de 1909.

La firma vendedora efectuó una buena propaganda  En un folleto informaba a los posibles compradores que saliesen de Montevideo que podían llegar en ferrocarril desde la Estación Central a las 6 y 45 del sábado 27 de marzo  llegando a Santa Catalina ( Soriano) de las 13 y 40. De allí se los trasladaría a la Estancia Miguelete en coches tirados por caballos. ( la mejor locomoción para esos casos en el interior del país).

Los interesados  montevideanos llegaron con un día de anticipación; distinto era el caso de los compradores procedentes de ciudades y pueblos de Colonia y Soriano, que con sólo madrugar el día domingo podían llegar en sus jardineras o a caballo en hora del comienzo de la subasta.

El folleto de propaganda previó todo a la perfección  de tal manera que cada  interesado pudo elegir con antelación la fracción que le convenía por su extensión, sus mejoras, su precio, etc. desde el lugar de su residencia.
Algunos de los compradores volvieron a vender sus lotes  a otros interesados sin siquiera establecerse en la colonia, dando paso a un grupo de familias  que debemos considerar fundadoras si bien no aparecen en la lista de adquirentes en el día del remate. 

De ahí en adelante vendría el trabajo ímprobo de convertir aquellas tierras solitarias , alejadas  de toda vida comunitaria, en la zona fecunda que es hoy.

 Al trabajo, desde cero…..
Las fracciones, de aproximadamente 200 cuadras, no tenían nada, excepto chircas, pajas, cardos. Los que primero se decidieron a trabajar  tuvieron que levantar sus viviendas con inventiva y esfuerzos denodados. Había que cortar y hacer terrones, arreglarse con pajas, hacer tirantes. No había la madera necesaria. Los primeros ranchos se construyeron valiéndose de árboles naturales que podían hallar en la orilla de los arroyos, transportándolos desde agotadoras distancias y muchas veces a pulso, entre varios. También debían procurarse agua y para ello cavaban pozos o cachimbas.

Otra necesidad era el pan para la familia, por lo tanto construir hornos estaba entre las tareas prioritarias de cada colonizador.

Arreglándose como podían aquellos antecesores, de hace 100 años, molían trigo, maíz…

No eran los únicos trabajos, pues simultáneamente , como buenos colonizadores que eran se dieron a la impostergable tarea de labrar y sembrar, pues de allí vendrían las cosechas para la subsistencia y los recursos   para pagar las amortizaciones. Cerca de la construcción principal era de rigor hacer quintas para tener sus propias frutas y verduras
así como plantar árboles y montes para guarecer la vivienda y los animales.

Se las ingeniaban de todas maneras para tener buena combustión y en cantidad suficiente, sobre todo para el invierno; todo lo que ardía les venía bien: chircas, cardos, bosta de vaca, hojarasca, paja…

Hombres y mujeres, incluso los niños, trabajaban de sol a sol respetando solamente los domingos, día en que se reunían para rendir culto al Dios en quien confiaban. Viendo la colonia de hoy, puede decirse que aquellos pioneros no confiaron en vano y que su ejemplo es digno de ser imitado. Hacer chacras o quintas en tierra totalmente vírgenes en tiempos que sólo se contaba con caballos o bueyes como tracción, debe haber sido un empresa gigantesca, pero aquellos labriegos eran dueños de una voluntad férrea, inquebrantable, para soportar las peores adversidades e inclemencias.

Muchos procedían de una corriente inmigratoria  forjada en grandes dificultades , que los hacía tenaces en el logro de sus objetivos y han tenido gran impacto desde el punto de vista social, económico y cultural. Para ellos el culto a Dios, el trabajo y la educación eran pilares de su sociedad.

En este entorno de solidaridad y trabajo y en  un cruce  de caminos se instalaron los primeros servicios: almacén de ramos generales, herrería, carpintería. Pronto surgieron otros, como la  Escuela nº 46 en 1912  y con el tiempo algunos vecinos construyeron sus casas lo que dio origen a un pueblo, Miguelete, declarado como tal en 1942. 

La Actualidad

Hoy encontramos una zona pujante, de emprendedores, cargada de costumbres que marcan su tradición pero que siempre tiene ansias de superación colectiva, en donde las actividades culturales, deportivas, sociales son fundamentales y en ellas encontramos ese espíritu de progreso pero sin abandonar los legados que dejaron aquellos forjadores de esta comunidad.

Coordinación Filatelia