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Delmira Agustini

Ilustración de rostro de Delmira Agustini
  • Fecha de emisión: 26/03/2009
  • Código: 2009-04-S
  • Valor: $ 12 (pesos uruguayos)
  • Diseño gráfico: Nelson Romero
  • Dentado
  • Tirada: 15.000
  • Serie: Mujeres notables

La Filatelia Uruguaya, representada por esas pequeñas imágenes en papel, son trozos de nuestra historia y cultura y siente orgullo en su cometido de difusión, dentro y fuera de fronteras.

Desde hace tres años, en el mes del Día Internacional de la Mujer, homenajeamos con la emisión de un sello especial a una Mujer Notable Uruguaya.

Aunque no fue y no será tarea fácil elegir, cada año, a cuál de las tantas mujeres uruguayas reverenciar (porque mujeres notables en nuestro país abundan y abundan aún más las que de forma anónima, diariamente contribuyen con su trabajo, su inteligencia y su entereza  a hacer de este país un mejor lugar para vivir). 

Este año, la elección de esa Mujer, así como el arduo trabajo de recolección de documentos, fotos, testimonios, etc. que requiere la producción de un sello,  ha sido tan enriquecedora como conmovedora recayendo en la poetisa uruguaya Delmira Agustini.

La vida y obra de Delmira Agustini no puede resumirse en unos pocos minutos y no será nuestro objetivo en este instante. Deseamos destacar, sin embargo, que fue de una inteligencia precoz, autodidacta, a los cinco años sabía leer y escribir correctamente, a los diez componía versos, realizó estudios de francés, música y pintura con maestros privados y por su cuenta envió tempranas colaboraciones en prosa a la revista La Alborada que se publicaba por entonces en Montevideo.
Pero lo que asombra a Delmira Agustini es la dicotomía mayor que rigió su vida: y que se revela, en su poesía, permanente reflejo de la dualidad entre el cuerpo y el alma, donde se encuentra atrapada sin llegar a un equilibrio.  La emancipadora pluma de esta poetisa nos pone en contacto con un mundo cargado de imágenes que aún siguiendo las reglas de la estética modernista, rompe con los patrones tradicionales de la sociedad de principios del siglo veinte. Sin embargo, esta notable mujer que formó parte de la generación de 1900, a la que también pertenecieron Julio Herrera y Reissig, Leopoldo Lugonés y Rubén Darío y de la generación de Río de la Plata, dominada mayoritariamente por hombres, es considerada una de las iniciadoras de la poesía femenina. Ha sido una de las voces más sinceras y brillantes de toda la lírica hispanoamericana, siendo reconocida como ˜un milagro de intuición y de sonambulismo poético, pues su lirismo llega a profundidades metafísicas y originales de expresión que contrastan con su femeneidad juvenil.˜

No debe sorprender, por lo tanto, que el Maestro Carlos Vaz Ferreira le escribiera en una carta admirable: ˜Su poesía está pensada y sentida en profundidad, lo que es un poco difícil de explicar, hay un tipo de arte cuyas manifestaciones se agotan en la primera percepción; y otro tipo de arte que se puede ahondar. La poesía de Ud. (decía Vaz Ferreira) tiene, en un grado excepcional, esta cualidad y en las sucesivas lecturas, se va enriqueciendo con una armonía profunda de resonancias intelectuales y afectivas˜. Incluso afirma el Maestro, ˜entre los caracteres sorprendentes de su libro, tal vez lo sea más que todos éste: que Ud. no imita en absoluto˜.

Delmira Agustini murió un seis de Julio a manos de su marido y amante, a la edad de 27 años.
Dejó solamente tres libros impresos. Precursora del erotismo en su belleza pura, dejó su estigma en todas las mujeres y hombres que todavía disfrutan sus poemas.

Al decir de Galeano: ˜murió desnuda… como sus poemas, toda desvestida de rojo....
Había cantado a la fiebre del amor sin pacatos disimulos y había sido condenada por quienes castigan en las mujeres, lo que en los hombres aplauden...., porque la castidad es un deber femenino y el deseo es, como la razón, un privilegio masculino.

Para representar a esta mujer tan notable, por su originalidad y valentía, convocamos al pintor Nelson Romero, artista uruguayo de renombre internacional, que supo como nadie expresar, a una Delmira con ˜una condición angélica, estado apolíneo, destino extraño, originalidad esencial, que sitúan a la poetisa en un ámbito irreal de soledad que la diferencia, la aísla, le confiere un carácter. En esa soledad nace y crece su estilo.˜, como supo describirla Esther de Cáceres en el Prólogo de la Antología dedicada a la artista.

En nombre del Correo Uruguayo, queremos  agradecer a todos y cada uno de los que hicieron posible esta edición y este encuentro, en particular a la comisión especial de género y equidad de la Cámara de Diputados, quien a través de la iniciativa de la diputada Beatriz Argimon apoyó este emprendimiento, a quienes con humildad aportaron su enorme talento y creatividad, a las mujeres que relataron sus vivencias personales del encuentro con la poesía de Delmira y que guardan como tesoros sus poemas copiados de puño y letra, en cuadernos de hojas amarillentas por el tiempo. A los amigos, funcionarios y colaboradores que orientaron la búsqueda de la documentación, a todos los que de forma directa o indirecta supieron enriquecer nuestro conocimiento de esta mujer tan notable que fue Delmira Agustini.

Administración Nacional de Correos