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Aves marinas

Ilustración de cuatro aves que vuelan sobre un fondo celeste: el Petrel Corona Negra, el Albatros de ceja negra, el Petrel gigante común y el Damero del Cabo.
  • Fecha de emisión: 22/01/2004
  • Código: 2004-03-S
  • Valor: $ 56 (pesos uruguayos)
  • Dibujante: Carlos Menck Freire
  • Autoadhesivo
  • Tirada: 15.000
  • Tema: Naturaleza

Puffinus gravis (O´Reilly, 1818). Petrel Corona Negra, Pardela, Fardela

Es un petrel de tamaño mediano, oceánico, que raramente se acerca a la costa. 
Largo: 48 cms. Las alas alcanzan una extensión de 118 cm.
Frente, corona, nuca y zona subocular de color café oscuro semejante a un capuchón que pasa bajo la linea ocular, rodeado por una banda blanca ancha que cruza el cuello trasero. El resto de la cabeza y cuello son blancos; y las plumas de las partes superiores café oscuro con base blanquesina. Supracaudales y pecho blancos, y abdomen blanco con una mancha parda al centro. Subalares blancas con pardo en la punta de las plumas. La cola es cuneada y de color pardo oscuro. El pico color oscuro a negruzco, ganchudo en la punta. Patas color carne con bordes y punta del pie pardo oscuro. Ojos café. 

Esta fardela es natural del Océano Atlántico. Anida entre setiembre y mayo (8 millones de parejas) en las islas Gough y Tristan da Cunha (Tristan, Inaccessible y Nightingale), situadas en el Océano Atlántico al este y sur de Ciudad del Cabo en SudÁfrica. Luego de la reproducción migra alcanzando America del Sur hasta la latitud de las Islas Malvinas, y por el norte Europa, península del Labrador, Groenlandia y el círculo ártico. 
Es un ave muy veloz y activa que suele observarse persiguiendo anchoitas, hundiendo la cabeza bajo la superficie. Con frecuencia bucea para capturar sus presas que traga en la superficie. Cuando lo hace, su agilidad le permite evitar aves mayores con las cuales compite. Como paradoja, muchas veces lleva a la superficie carnadas que no puede retirar del anzuelo, y que quedan al alcance de aves mayores que las tragan enteras y mueren ahogadas. 
Las poblaciones de Puffinus gravis no se encuentran amenazadas, pero se ha observado frecuentemente mortalidad incidental en artes de pesca de anzuelo tanto en aguas uruguayas como al sur de Brasil. 

Thalassarche melanophrys (Temminck, 1828). Albatros de ceja negra, albatros ojeroso
Largo: 70 - 80 cms. 
Cabeza, cuello, lomo, supracaudales, pecho y abdómen blancos. Alas negras apizarradas, continuando el tono algo más claro por el dorso. Pico amarillo con punta rosada, y patas amarillentas o rosadas pálidas. Los inmaduros tienen el pico negro grisáceo y encima del cuerpo un tono algo apizarrado. 
Habita desde el Trópico de Capricornio hasta el paralelo 60°S, y puede observarse habitualmente el sector oceánico de Uruguay y eventualmente cerca de la costa. 
Anida en las islas Ildefonso y Evout, cerca del Cabo de Hornos; Diego Ramirez, de los Estados, Malvinas y Georgia del Sur; además de otras. 
Según estudios realizados, el Albatros de ceja negra nidifica preferentemente en la Isla Saunders, del archipiélago de las Malvinas (Falklands), en donde se estima que cada año durante el mes de setiembre, llegan alrededor de 370.000 parejas, lo que equivale aproximadamente al 70% de la población mundial. Este albatros vive unos 50 años, formando parejas relativamente estables. Colocan un huevo durante octubre, cuya incubación dura entre 68 y 72 dias, eclosionando cerca de la Navidad. Cuatro meses más tarde los juveniles se independizan para desplazarse alrededor del mes de mayo a zonas oceánicas por 6 o 7 años, y luego volver, ya adultos, a nidificar a esta isla. 
Se alimenta de peces, calamares y crustáceos, y también de los descartes de los buques pesqueros. Durante la pesca con palangres consume la carnada de los anzuelos, quedando frecuentemente enganchada y ahogándose si no se emplean medidas de mitigación. Para evitar la muerte de éstas y otras aves, en muchas pesquerías es obligatorio el uso de “líneas espantapájaros”, el lanzado de anzuelos solamente durante la noche y con las luces apagadas. 
La disminución de un 65 % de las poblaciones a lo largo de 65 años se atribuye principalmente a la mortalidad incidental registrada en buques palangreros, pero también bajo otras modalidades. Esta especie está considerada “En peligro”, y se realizan monitoreos mediante marcación, seguimiento satelital y censos en las colonias. 
 

Macronectes giganteus (Gmelin, 1789). Petrel gigante común, Quebrantahuesos. 
Petrel oceánico y de zonas costeras e islas antárticas y subantárticas 
Es el más grande de los petreles. Alcanza casi un metro de longitud y las alas logran una extensión que sobrepasan los dos metros. La mayor parte de los individuos tienen una coloración gris pardusco, más oscuro en las partes superiores; y más claro en las inferiores. Cabeza y cuello gris pálido a blanco. Alas y cola grisácea apizarrada. El pico es grande y grueso, compuesto de varias piezas córneas de color amarillento a verdoso con la punta verdosa. Las narinas están rodeadas por un tubo. Algunos individuos presentan una fase clara, con el cuerpo y las alas completamente blancas, con algunas manchitas oscuras. El pico se mantiene igual en ambas. Los jóvenes son de tonos más oscuros. Con la edad se va aclarando la cabeza y el cuello, llegando a tonos blanquesinos. Los machos son más grandes que las hembras. La primer reproducción ocurre a los 10 años de vida. 
La distribución natural del Petrel Gigante Antártico es bien extensa. Comprende todos los mares del hemisferio Sur, desde las costas de la Antártida hasta el trópico de Capricornio. Sus desplazamientos se estudian con transmisores satelitales y de VHF montados en el cuerpo y patas. 
A diferencia de otros petreles, esta ave además de alimentarse de peces y calamares, come carroña (cadáveres de pingüinos y lobos). También ataca los nidos de otras aves, incluyendo a los pingüinos, petreles, y albatros. 
La población es de unos 62.000 individuos con una tendencia decreciente. Esta especie está considerada como “Vulnerable” debido a constatarse una reducción de un 20 % en los últimos 30 años, debido a la mortalidad incidental en buques palangreros y otras actividades humanas. Los gatos y ratas introducidas por el hombre cerca de las colonias de reproducción son especialmente controladas ya que han contribuido a la desaparición de muchas de ellas. Por el contrario, las poblaciones de Macronectes halli, una especie muy similar, se encuentran más estables. 
 

Daption capense (Linnaeus, 1758). Damero del Cabo, Petrel Damero
Petrel de tamaño mediano, muy frecuente en áreas oceánicas. 
Largo: 42 cm 
Cabeza y dorso superior negro apizarrado. Dorso inferior y lomo blancos muy manchados de negruzco. Pecho y abdomen blancos. Superficie superior e inferior de las alas blancas bordeadas de negruzco; la superficie superior también moteada o manchada de negruzco. Cola blanca con gran banda terminal negruzca. Pico negro. Patas pardas oscuras. 
El Damero del Cabo es un ave marina fácil de identificar debido a la gran cantidad de manchas blancas y negruzcas de sus partes superiores que le dan aspecto de un tablero de damas. 
Anida en la zona costera antártica e islas subantárticas, se le encuentra también en todos los mares australes, llegando a la latitud de 20ºS y más baja aún, incluso hasta el Ecuador. 
Es una especie muy voraz y tan agresiva como su pariente, el Petrel gigante (Macronectes giganteus), que no solamente agrede a otras aves sino que también lo hace hacia los de su especie durante el reparto de alimento. Suelen juntarse en grandes bandadas cerca de buques pesqueros donde puedan obtener los desperdicios de éstos; o bien, capturan peces o crustáceos (Krill) en el mar. 
Su vuelo consiste en un aleteo rápido alternado con un planeo; y al bajar al mar para descansar flotan muy por encima de la superficie, asemejándose a un corcho. 
Comienzan a anidar entre Octubre y Noviembre en la zona costera de la Antártida e islas subantárticas como las Georgia del Sur, Shetland del Sur, Kerguelen, Bouvet, Orcadas del Sur y otras; colocando un solo huevo en un nido construido con pedazos de piedras en alguna grieta o risco. Tanto el macho como la hembra incuban el huevo y cuidan de la cría hasta que ésta pueda volar. 
No se considera una especie amenazada y a pesar de ser muy común en aguas uruguayas, la mortalidad en pesquerías es sumamente rara e inusual, ya que se alimenta de organismos pequeños y son desplazadas por aves más grandes. 
Datos proporcionados por Dinara.