• Fecha de emisión: 29/10/2008
• Código: 2008-22-mp
• Diseño gráfico: Eduardo Salgado

Homenaje al Prof. Dr. Roberto De Bellis

Acompaña esta emisión, el matasello de primer día de emisión, que dará nacimiento al sello, donde podemos ver varios elementos relacionados a la Medicina: la gota de sangre simbólica de la Hematología y el cangrejo característico de la Oncología, símbolo utilizado desde la antigua Grecia cuando el médico Galeano describió al cáncer como “un tumor que se extiende por los lados mediante unas prolongaciones anormales que invaden los tejidos adyacentes. Esto se parece a las patas de un cangrejo...”.

 

Carta del Dr. Pablo Muxí.

Amigos,

Como Presidente de la Sociedad de Hematología siento el deber de escribir una despedida al Profesor Dr. Roberto De Bellis, fundador y ex-Presidente de nuestra Institución.

Correspondería que hiciera un detalle de sus logros académicos y profesionales. Podría repasar uno a uno sus cargos en la Facultad de Medicina y en distintas sociedades científicas, desde el Concurso de Practicante Interno en 1966, hasta su designación como Académico Titular de la Academia Nacional de Medicina en 1991, institución de la que fue su Presidente en el año 2002. No se podría obviar en este “racconto” su cargo como Profesor Director de la Cátedra de Hematología desde su fundación en el año 1980 hasta el 2003, o los innumerables trabajos científicos presentados a nivel nacional e internacional, incluyendo el Gran Premio Nacional de Medicina que obtuvo en dos oportunidades. Pero esto no es lo que siento como una despedida al amigo Roberto.

En estas breves líneas de homenaje al amigo, colega y Profesor me gustaría destacar dos virtudes en él, no todas las virtudes se le pueden pedir a un hombre, pero entre otras, estas dos creo que dan la imagen de lo que Roberto significó para la Hematología del Uruguay y para muchos hematólogos que se formaron en su Servicio.

En primer lugar, Roberto era un entrañable amigo. Los años de convivencia laboral y científica me llevaron a aquilatar esta faceta de su personalidad. Pero más allá de mi experiencia personal, quedan como testigos de esta cualidad, sus compañeros y amigos de la época estudiantil, sus colegas médicos y todos aquellos que en el entorno de sus afectos acompañaron su crecimiento científico y académico, tanto en la Facultad como en la actividad profesional en el Hospital Británico. El anecdotario de sus incontables viajes y estadías en el extranjero, y su forma de compartir su actividad deportiva, hicieron también disfrutable su particular sentido de la amistad.

La otra virtud que me gustaría resaltar es en la esfera científica y profesional. Roberto era un pionero; su personalidad creativa y combativa, analítica e irónica le permitió, con una inteligencia superior, estar siempre un paso adelante, y pelear agresivamente por el desarrollo de sus ideas. Son varios los ejemplos de esto, y todos ellos le generaron controversia y enfrentamientos que no evitó. Quedan así como testigos la fundación de la Cátedra de Hematología, el inicio de las distintas técnicas de Trasplante de Médula Ósea en el Uruguay y últimamente el uso de Células Madre en las afecciones neuro-degenerativas. Hay que destacar también su generosidad en su crecimiento científico. En forma desinteresada brindó a todos sus colegas, no sólo sus conocimientos sino los contactos al más alto nivel de la hematología internacional, abriéndole las puertas a varias generaciones de médicos uruguayos en Francia, Inglaterra, Japón, Argentina y Estados Unidos de Norteamérica.

Todos recordaremos siempre a Roberto, impecablemente peinado y vestido, afeitado al ras, media sonrisa, mirada brillante e inquieta, y con la ironía a flor de piel. La Sociedad de Hematología tiene como tarea continuar la obra de quien fue al fundador de la Hematología Clínica del Uruguay.

Dr. Pablo Muxí

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