• Fecha de emisión: 26/05/2004
• Código: 2004-17-E
• Valor: $ 14 (pesos uruguayos)
• Dibujante: Elena Maldonado
• Tirada: 15.000
• Tema: Historia

El entender las raíces indígenas del habitante de nuestra tierra nos acerca a la nación charrúa, sus integrantes constituyeron una fuerza viva en esta parte de América por su carácter aguerrido, cuando se hizo jinete y adoptó las boleadoras, esta se constituyó o en su principal sistema de combate.

Celosos de su vida libre, lucharon junto al Prócer Artigas en los tiempos de la patria vieja, muriendo por él sin miedo y sin dudas.

El Cacique Charrúa Manuel Artigas comandó las fuerzas de esta nación que combatieron en la batalla de Carumbé, en octubre de 1816, junto a los Minuanes y Guaycurues.

La estima que le profesaba el Prócer, quedó de manifiesto en su correspondencia, "Cuando tengo el gusto de hablar al noble Cacique Don Manuel Artigas, lo hago con la satisfacción que me inspiran sus dignos pensamientos … Nada habrá capaz de dividir nuestra unión, cuando los enemigos se presenten".

Se comprometieron a custodiar hasta el fin a Artigas.

Otro ejemplo fue el Caudillo de la nación guaraní, Andrés Guacurarí Artigas (Andresito), quien proporcionó el apoyo incondicional de su pueblo a la causa artiguista, que se constituyó en la parte principal del Ejército del Norte.

Andresito, Capitán de Blandengues, nació en el pueblo de San Berja en las Misiones Orientales. Comandante General de las Misiones, Teniente Gobernador de Corrientes, hijo adoptivo y leal al gran "Caracaiguazú" el Protector de los Pueblos Libres.

El "Chasque Oriental" denominación gloriosa con la cual la historia recuerda al Sargento Francisco de los Santos.

El Soldado oriental, demostrando bravura y coraje en el campo de batalla, desplegada por hidalgos, criollos, morenos e indios, combatiendo con lanzas de tacuara, cuchillos, sables, fusiles de avancarga o primitivos cañones, dejó bien en alto su permanente sencillo carácter y su valiente comportamiento.

Sus ojos enrojecidos por el fragor del combate y el jumo de la pólvora y húmedas mejillas, acongojado por sus muertos y heridos, consiente que es el precio que exige la Patria.

Su contribución a la emancipación americana, en San Lorenzo, Chuquisaca, Maipú, Ituazaigó, Yatay, Estero Bellaco, Boquerón, gloriosos blasones que han inmortalizado en el tiempo la memoria de nuestras armas y el honor con que debe distinguirse al Soldado de la Patria, que ofreció su vida en aras de la libertad en tierras lejanas.

Su resolución, su fe en sus ideales, compenetrado con la responsabilidad del momento y la importancia de la hora, puesto su pensamiento en el bien de sus semejantes , entregado para siempre a la más noble causa, ya intuyendo que deberá enfrentar la calumnia, la injusticia, la traición, el ostracismo, y hasta la muerte en forma traicionera.

El Soldado Oriental es la principal riqueza al servicio de la Patria, sus hombres y mujeres, sin protagonismo, anteponen su profesionalismo a la incomprensión, sus ideales a la adversidad, sin afán de grandeza apoyando siempre a la Comunidad.