Saltar menú contextual

Personalidades Afrodescendientes - Ana Gasquen

Retrato de Ana Gasquen por Mary Porto Casas.
  • Fecha de emisión: 24/10/2018
  • Código: 2018-31-S
  • Valor: $ 20 (pesos uruguayos)
  • Diseño gráfico: Gabriel Casas
  • Artista plástico: Mary Porto Casas
  • Dentado
  • Tirada: 15.000 sellos
  • Imprenta: Sanfer SRL
  • Plancha: Compuesta por 25 sellos
  • Tema: Personas destacadas
  • Serie: Personalidades afrodescendientes

Luego de la gran victoria antiguista del 18 de mayo de1811 en Las Piedras, comienza el sitio de Montevideo. Los esclavizados de la ciudad comprenden la gran posibilidad que tienen de obtener la libertad, y huyen de Montevideo, pasando a formar parte de las fuerzas orientales y obtienen inmediatamente la calidad de libres.

Si bien Artigas no enunció un programa antiesclavista, sí lo realizó en la práctica. Artigas afirmó que "sin embargo de no haber ley sancionada sobre el particular... es conforme a los intereses del Sistema se proteja la libertad de la Esclavatura contra las leyes del despotismo...y que aborrece la humanidad en favor de la naturaleza." 

En los años en que los orientales estaban resistiendo la invasión portuguesa, se suscita en 1818 el caso de la "esclava" Ana Gasquen, quien estaba muy afligida en que el "amo" aceptase el dinero que ella ofrecía por su libertad, ya que quería casarse pero siendo libre. 

Pero el "todopoderoso amo" exigía siempre más y más, dificultando aún más, si cabe, la situación de por sí tremenda. 

Pero Ana no se amilanó y recurrió al propio José Artigas para exponerle el hecho tan injusto que estaba viviendo. 

Y el Jefe de los Orientales decretó en noviembre de 1818: "Sin embargo de no haber ley sancionada sobre el particular que se reclama, es conforme a los intereses del Sistema se proteja la libertad de la Esclavatura contra las leyes del despotismo. Por consecuencia la esclava Ana Gandara deberá ser libre y hallarse en el pleno goce de sus derechos naturales desde el momento que ella haya satisfecho a su amo la cantidad que costó su venta. Lo demás es una exorbitancia, que solo pudieron autorizarla leyes despóticas y que aborrece la humanidad en favor de la naturaleza.”