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50 Años de la Tragedia en los Andes 1972-2022

Escenas de la Tragedia en los Andes
  • Fecha de emisión: 07/10/2022
  • Código: 2022.14.H
  • Valor: $ 45 (pesos uruguayos,cuarenta y cinco)
  • Diseño gráfico: Alejandro Muntz
  • Fotografía: Imágenes cedidas por: Álvaro Saralegui Rosé / Katja A.Thomsen
  • Dentado
  • Tirada: 5.000 Hojas Filatélicas
  • Imprenta: Sanfer Srl
  • Plancha: Hoja compuesta por 1 sello
  • Tema: Celebraciones/Conmemorativo

El viernes 13 de Octubre de 1972, un avión Fairchild FH 227 con 45 personas a bordo, se estrella en los Andes. Así comienza una de las historias más increíbles de supervivencia de la humanidad.

El grupo compuesto por jóvenes jugadores de Rugby, sus amigos y parientes, se vio obligado a emprender una batalla titánica contra la adversidad.

A casi 4.000 m de altura, rodeados y atrapados por la nevada cadena de los Andes, sin comida, sin agua, sin vestimenta adecuada y soportando temperaturas de hasta -30ºC, lograron subsistir dentro de la parte delantera del fuselaje.

Al décimo día se enteran a través de un pequeño receptor de radio (que encontraron entre el equipaje desperdigado alrededor del fuselaje), que la búsqueda del avión había sido suspendida, declarándolos muertos.

Desde el primer momento, muchas cosas tuvieron que ser “re-inventadas”. Aprendieron a producir agua a esa bajísima temperatura; emplearon las fundas de los asientos como precario e insuficiente abrigo; supieron confeccionarse anteojos para protegerse de los dañinos rayos solares; etc. También la falta de alimento los obliga a una difícil decisión, que a su regreso generó fuertes controversias. Como única posibilidad de volver a ver a sus seres queridos, deciden alimentarse con los cuerpos de los fallecidos.

A 16 días del accidente, un alud los sepultó a todos. Otras ocho personas fallecieron por asfixia. Sabiéndose abandonados, se dan cuenta que salir de ese lugar con vida está exclusivamente en sus manos. Se organizan como grupo, distribuyen tareas y realizan varias expediciones. 

Tras 10 días y noches prácticamente sin alimento, refugio, ni indumentaria adecuada, con enorme sacrificio y en condiciones inhumanas dos de los expedicionarios cruzan la cadena montañosa de los Andes y dan con el arriero Sergio Catalán. Éste cabalga durante horas hasta el puesto de carabineros más próximo, para dar aviso. Gracias con la actitud altruista de este caballero, concluyen así 72 días de frío, dolor, sufrimiento, desesperación, sed, hambre… y florece nuevamente la esperanza por un mañana.

El Museo Andes 1972 tiene por objetivo ser representante de las 45 personas a bordo de aquel fatídico vuelo del FH 227 número 571.

En aras de homenajear a los compatriotas que quedaron para siempre en el Valle de las Lágrimas, planteó la conveniencia de realizar este sello conmemorativo.

Se pretende con ello también dar difusión a los valores (Solidaridad, trabajo en equipo, fijación de objetivos en la vida, contención/apoyo, resiliencia, etc.) y honrar la creatividad (adaptación al medio, gestión de adversidades) que han caracterizado este acontecimiento.

También se honra al otro gran héroe de la historia: el arriero Don Sergio Catalán.

Símbolos y significados

La estampilla de 30 x 44 mm está inserta en una "hoja" de 105 x 75 mm

En ella aparece el sitio ubicado sobre la morrena del Glaciar donde una simple cruz de planchuela de hierro luce una inscripción: "El mundo a sus hermanos uruguayos". Es ahí donde descansan, debajo de unas rocas, los restos de 29 compatriotas.

Al fondo se observa la Sierra de San Hilario, que, como una vasta muralla de 1.000 m, se interponía entre los sobrevivientes y la vida. 

"Al oeste está Chile..." era el lema que constantemente repetían y los mantuvo con un objetivo: el de no dejar la silla vacía en la mesa de sus respectivos hogares.

En la hoja aparecen también:

Uno de los dos helicópteros UH01 de la Fuerza Aérea de Chile que rescataron a los sobrevivientes en dos tandas, en un operativo de rescate tan único como difícil y arriesgado.

La famosa escena en el paraje "los Maitenes" muestra a Roberto Canessa y Fernando Parrado junto al arriero Don Sergio Catalán en el momento cuando unos cincuenta periodistas provenientes de todo el mundo en una improvisada conferencia de prensa.

El avión Fairchild FH 227 cuyo diseño permitió la existencia de sobrevivientes, ofició también de guarida precaria durante los dos meses y medio al grupo de Uruguayos.

Matasellos

Los zapatitos rojos, tuvieron un gran protagonismo en esta historia. En cuanto aparecieron, uno de ellos era llevado por los expedicionarios en sus numerosos intentos de escapar de aquel infierno, mientras que el otro permanecía junto a los demás sobrevivientes en el fuselaje.

Para quienes lo llevaban consigo, representaba el compromiso de agotar esfuerzos para conseguir rescate y volver a juntar el par. Para quienes quedaban atrás, el otro zapatito representaba una señal o tranquilidad, que no iban a ser olvidados. 

Helicóptero dibujado por Carlos Páez Vilaró, que dibujó en un mensaje junto al texto “hola chicos!! Aquí les mando este helicóptero como regalo de Navidad!!” En el momento que serán rescatados por los helicópteros.

Reseña: Jörg P. A. Thomsen, Director del Museo Andes 1972