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100 años del Nacimiento del Profesor Carlos Scaffo

Ilustración en blanco y negro del rostro del profesor Carlos Scaffo
  • Fecha de emisión: 16/09/2009
  • Código: 2009-07-me
  • Diseño gráfico: Renzo Vayra

100 Años  Nacimiento Prof. Carlos Scaffo

Palabras de su hija  Ida María Scaffo Cabrera

¡Qué importante  es que autoridades  de un país  o  ciudad,  obligados por esencia y ética a promover y ampliar cultura,  se sientan comprometidos con las instancias de reconocimiento de seres cuyo re-conocimiento, esto es, volver a su conocimiento, signifique cumplir precisamente con la invaluable finalidad  de ampliar los espacios y los tiempos  dedicados al mejoramiento  del hecho educativo -que es, primordialmente, el hecho social por excelencia  (recordemos a Durkheim)  ya que no otra cosa es una sociedad humana: comunidad  que se aglutina en torno a valores e historias que le son propias-.

Y, porque homenajear a Carlos Scaffo es precisamente eso: crear instancias para volver a conocerlo, para traerlo al presente, para hacerlo trascender hacia quienes más podrían enriquecerse con sus enseñanzas, ... porque de otra manera, no tendría sentido un homenaje a quien se caracterizó siempre por su humildad.

Y, porque nos consta que no es otro el sentido de toda esta riquísima actividad que ha desplegado con responsabilidad y mucho amor la ˜Comisión de Homenaje al Profesor Carlos Scaffo en el Centenario de su Nacimiento˜; y porque nos consta que en el mismo sentido se ha dado la participación de las autoridades departamentales y nacionales, y del pueblo duraznense,  es que les agradecemos profundamente a todos ellos... a todos ustedes... y, hoy, en especial, a la Administración Nacional de Correo representada en la persona de su Sra. Presidenta Lic.Cristina González   a quien le damos nuestra afectuosa bienvenida.

Usted nos honra con su visita convocada por el nombre de un uruguayo de nuestro Durazno,  Carlos Scaffo.

Fue a él que oí hablar por primera vez de Ortega y Gasset y su ˜ yo soy yo y mi circunstancia˜......
Y pienso, Scaffo fue una circunstancia singularísima en nuestras vidas, en la de los que fueron sus alumnos, que se sienten signados favorablemente por su docencia.


En la de los duraznenses todos, que lo tienen ahí, como una mina de rico metal, aún no suficientemente explotada para generar un valioso producto de exportación; o como una gema  cuyo brillo,  aunque pudorosamente, hoy se está intentando mostrar. 


Y para nosotros, sus hijos... ¡cuánto de premio tuvo esa circunstancia! ...¡tener -junto a nuestra querida madre-, por padre, mentor y guía, a ese hombre bueno!,  sobre todo eso, hombre bueno,
Y, hablamos acá del vecino amable, sencillo, bromista, solidario ...
Y hablamos del hombre de principios inclaudicables,  pero respetuoso de los discrepantes.
Que nunca declinó luchar por sus ideas ni rehusó el compromiso y la confrontación, pero, en el plano de esas ideas y  con la estatura de los hombres de paz.

Muchos de los que aquí están, conocieron a Carlos Scaffo, lo ˜vivieron˜... forman parte de esa especie de hermandad singular que, me consta, ostentan con orgullo, de haber sido sus alumnos...


Pero ahí están nuestros jóvenes, para muchos de los cuales -con algunas honrosas excepciones entre las que destaco la de los alumnos del Instituto Secundario laico que lleva su nombre-  Scaffo  ha sido, apenas, un nombre destacado, una especie de imagen borrosa de la verdad, cual ˜mito de la caverna˜ de Platón... 

Siento esto a menudo cuando pienso en su viejo y querido liceo, el Instituto Miguel C. Rubino, y en sus corredores... y veo allí el busto de bronce de Scaffo que 40 generaciones de alumnos levantaron.... y suelo preguntarme _¿sabrán esos jóvenes de hoy que se enfrentan a diario con el mismo, no sólo estudiantes sino también profesores,  por qué Scaffo fue merecedor de tal honor, tributado no por la orden de un gobierno, sino por el sentimiento de un pueblo? ... ¿ sabrán , que su espíritu y su mano estuvieron,  en todas las instancias más significativas de la historia de ese decano de nuestros liceos?


en la colocación de su piedra fundamental, allá por 1940, cuando invocaba ...˜ amiga de Prometeo y Odiseo, Palas Atenea ....hazme más alto ahora, para mirar más lejos ˜..


 o en la creación de su Biblioteca Popular, época oscura de la segunda guerra mundial, en cuyo discurso inaugural señalaba ¨no puede sernos indiferentes ... que la mitad de la humanidad está muerta para el libro¨..


o en la apertura al público del Museo de Arte donde proclama ˜ que ningún instante de nuestra vida es definitivo, que ningún sueño es descanso, que el hombre , en suma, es por definición un peregrino alucinado en pos de lo absoluto˜. 
!!!!qué  solo ha de estar  ese busto si esos jóvenes ignoran todo esto...!!!


si ellos no saben por ejemplo que  Scaffo  desarrolló allí ,, al decir de  Enrique Puchet, una labor  ¨en que han convivido, indisociables, el comentador y la poderosa mentalidad de concepciones propias, el docente y el pensador ; cultura y existencia, en una solidaridad fecunda, Scaffo˜- dice Puchet –,˜pensador y erudito, posee el arte de esa fecundación en que muchos otros se han atareado sin frutos¨.


Es claro que  la fuente evidente de su formación, por natural inclinación y deliberada adopción siempre cultivada, fue la cultura greco-latina, tan conectada con su sangre ancestral de la Magna Grecia que supo recorrer el homérico Odiseo...o de la Roma  de Eneas que ˜del orbe hizo urbe˜...


 Como él mismo diría: del racionalismo liberador del renacimiento, vástago renovado del racionalismo de la antigüedad clásica, - del cual ya hay claras premoniciones en Dante-, deriva el racionalismo liberador de la Enciclopedia y el Iluminismo…y ésta fue, sin duda, su fuente mayor.


Pero hay también en él, una vertiente de sensibilidad no menos espontánea y no menos asumida, que no disimula su admiración por lo criollo y su adhesión al hombre forjado en el crisol de estas tierras.


Cuando por razones de oficio y profesión tuvo que vérselas con los personajes de Acevedo Díaz, o aquellos de los dramas de Florencio y Herrerita,  pudo salir adelante porque antes, por razones de vida y convivencia fue niño, joven y adulto de estas tierras, naturalmente identificado con ella, con su paisaje y con su paisanaje.


 Hijo de inmigrantes italianos, trabajadores de la chacra, hombres y mujeres del zueco, -para quienes cada palmo de la tierra era una extensión milagrosa de fecundidad de frutas y verduras-, pudiera pensarse que no hubiera sentido el llamado de las grandes extensiones de nuestros llanos, en donde la mirada recorre sin obstáculos el horizonte, que es el espacio de aquel descendiente del gaucho  afincado en el trabajo rural, el hombre de a caballo.


Pero no, vivió y sintió la seducción de esas planicies, de las formas y el aroma silvestre de los montes indígenas, o la del curso silencioso, a veces rumoroso de nuestros arroyos y ríos y las de sus arenas cálidas y rugosas como las de nuestro Yí,... lo recordábamos con mis hermanos en campos de los tíos maternos cercanos al arroyo Averías, en Río Negro -muy niños nosotros-,  yéndose temprano, pantalones blancos, camisa suelta, alpargatas de yute acordonadas, su pipa, largas cañas de pescar y en el otro brazo los libros y las hojas de anotaciones.


Este es el mundo de sus vivencias primordiales y directas del terruño, a cuya gente amó como para abrir puertas a la admiración de las hazañas épicas o a la compasión de los azares domésticos de nuestros hombres y mujeres rurales.
No es difícil imaginar por qué pudo diseñar la Valoración Crítica de ˜Los Alambradores˜ de Víctor Dotti de la cual el mismo Dotti  le escribió ˜…hermano, has visto cosas en mis ˜Alambradores˜ que dan nueva vida a mis personajes…˜. y agregaba Dotti,  ˜ni el genial Paco lo hubiera hecho igual˜, refiriéndose a Espínola.

Ya en su adolescencia, en aquel ˜El Astro de los Vientos˜ que publica a los 19 años,  se vislumbran los que serán principios rectores de su existencia.

Así lo vemos, apenas  analizando algunas expresiones de dos  de sus poemas de esa obra : ˜En el camino˜  y ˜Lustral˜

En el primero comienza diciendo:

 ˜Da gracias,  caminante,  a la clara fontana
en que el polvo mojaste de tus labios sedientos.
...................................................................
....................................................................

y sigue luego

mas también,  pues la encuentras,

no maldigas la espina,

tu mano sembradora  cure también la herida 
y tu alma sea un himno  como un himno es el ave...

y en el final de la poesía ˜Lustral˜  expresa

˜...y luego,
en el horno caldeado,
alfareros gigantes de la industria de Dios,
inmerjamos el vaso en la llama ondulante.
y entre tanto ella invade su barro y lo colora
!que nuestra propia mano sea
la  caricia exorcista de larvas y de males!˜


Aquel joven nos estaba expresando lo que ya  percibía  que sería su preocupación fundamental : la búsqueda de caminos integradores y creativos que llevaran a la sociedad toda a sentirse co-constructora de las buenas sendas hacia  un mundo más justo, más  sano... conciliado consigo mismo ....  que el ser humano sea ¨la mano sembradora que cure la herida....˜  que todos las personas tengamos conciencia de ser  lo suficientemente importantes y, sobre todo, lo suficientemente responsables y proactivos  como para   ser buenos  ¨alfareros gigantes de la industria de Dios¨.....¨exorcistas de larvas y de males¨..

Entiéndase bien: esto es humanismo... y es también una exigencia de altruísmo en la acción humana para ser hacedores de una  realidad superior para los habitantes del planeta Tierra, de una realidad conciliadora, unidora de personas,  limadora de las asperezas  que separan e hieren, o para librarse de  ˜los sofocantes humos de la mediocridad satisfecha y apresurada y todos los refinamientos ingenuos de la ignorancia˜....de la que Scaffo habla en su discurso de homenaje  a Miguel C. Rubino pronunciado en el Paraninfo de la Universidad de la República.

En esa oportunidad  dirá del joven Rubino,   algo perfectamente aplicable al casi adolescente  de ˜El Astro de los Vientos˜.

Decía entonces ..˜ pugnaba en su ser la primera intuición de lo heroico; en que la necesidad de la hazaña, del hecho magistral, imperioso por nacer, punzaba sus entrañas y quemaba en su inteligencia, con la conciencia de su responsabilidad¨. 


En fin, creo que quizás, las mejores palabras para describirlo sean las mismas que él dice de Job  en su ˜Traducción y Estudio Crítico del Libro de Job˜   .

...˜hasta ahora había oído hablar del hombre, y leído de él en los libros. Ahora lo he vivido: de mi se hablaba en todo ello¨ ...

Gracias.

Ida María Scaffo Cabrera

Coordinación Filatelia