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Serie América Upaep - Arquitectura

Silueta de edificios: Iglesia de la Sagrada Familia y Edificio Lapido
  • Fecha de emisión: 03/09/2020
  • Código: 2020.12.MP
  • Diseño gráfico: Arq. Daniel Pereyra
  • Tema: Celebraciones/Conmemorativo
  • Serie: Upaep

Iglesia de la Sagrada Familia - Capilla Jackson

La Capilla Jackson fue construida en 1870 por el arquitecto francés Víctor Rabú como oratorio privado de la familia Jackson. Los restos del empresario Juan D. Jackson se encuentran en la cripta, ubicada en Avenida Luis Alberto de Herrera esquina Vaz Ferreira.

Juan Dámaso Jackson fue un político y filántropo uruguayo. En varias oportunidades se desempeñó como presidente de la Comisión de Caridad y Beneficencia Pública, teniendo a su cargo, además, la administración del Hospital de Caridad, hoy Hospital Maciel. Contribuyó financieramente y ayudó personalmente durante las epidemias de fiebre amarilla (1856) y de cólera (1867).

La capilla fue construida en un sector de la quinta familiar, que anteriormente fuera la antigua chacra del Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga. 

El templo posee una sola nave, con un crucero, generado por dos sacristías adosadas a ambos lados. La torre de la iglesia está rematada por una flecha, en el eje de la fachada principal.

Las vistas panorámicas desde la calle Vaz Ferreira y Luis A. de Herrera, con la Iglesia como protagonista, resultan muy atractivas. 

La capilla fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1975.

Montevideo también posee otras obras notables del arquitecto francés Víctor Rabú, como la iglesia de San Francisco en la calle Cerrito (1864), en el barrio de Ciudad Vieja; la de los Conventuales en Canelones e Ibicuy (1868-1870) o la Iglesia  de la Inmaculada Concepción o de los Vascos (1870) en la calle Julio Herrera entre Colonia y Mercedes. 

También fue el diseñador de las alas laterales del Teatro Solís, agregadas al entre 1863 y 1869, y el edificio que es sede del Comando de la Región Militar Nº 1, en la Av. Agraciada, que fuera la casaquinta de la familia Eastman (1880).

Rabú era admirador de los estilos del pasado, dándoles a sus obras toques orientales y exóticos. Por esta razón, el edificio de la Capilla Jackson es de estilo neogótico, inspirado en el gótico de la Baja Edad Media europea.  También la obra es considerada por los historiadores como una muestra del estilo ecléctico-historicista, que predominaba en la arquitectura de la época. 

Víctor Rabú regresó a Francia en 1878, aunque retornó a Montevideo por un breve período en 1890. Murió en París el 24 de marzo de 1907.

Edificio Lapido

El Edificio Lapido es un edificio ubicado en el barrio Centro de la ciudad de Montevideo, en el número 948/950 de la Avenida 18 de Julio, en la esquina de la calle Wilson Ferreira Aldunate. Desde 1989 está catalogado como Monumento Histórico Nacional. 

También se lo conoce como Palacio de la Tribuna Popular porque allí tuvo su sede el diario vespertino La Tribuna Popular. Dicho diario, fundado en 1879, salió hasta 1960. Fue el primer diario en Uruguay en imprimirse en el sistema rotativo. Entre los socios del diario se encontraba su administrador, José Lapido.

El edificio Lapido es una de las primeras obras importantes de arquitectura moderna en el Uruguay. Comenzó a construirse en 1930 y fue inaugurado en 1933.

Es obra de los arquitectos Juan María Aubriot y Ricardo Valabrega.

Juan María Aubriot (1876 -1930) fue arquitecto y docente uruguayo. Es coautor del edificio de la Universidad de la República, actual Facultad de Derecho, en colaboración con el Arq. Silvio Geranio. El edificio fue inaugurado en enero de 1911. Dentro de su principales obras se encuentran una vivienda en el Prado, construida en 1908, que luego será la residencia presidencial de Suárez y Reyes, y los pabellones de exposición de la Rural del Prado, en coautoría con Cayetano Buigas y F. Gómez Ferrer.

El Edificio Lapido, como símbolo de una época de modernización que vivió el país, la década de los 30, fue declarado Monumento Histórico Nacional el 21 de noviembre de 1989. 

En la publicación realizada en el Diario Oficial, el 28 de febrero de 1990, pueden leerse los argumentos por los cuales se decidió preservar el Edificio Lapido como patrimonio nacional: “De dos subsuelos, planta baja y catorce pisos altos en estructura de hormigón armado, es uno de los primeros edificios con que cuenta el Montevideo de la época de gran modernidad aún hoy válido”. 

Es muy regular hasta los últimos niveles, donde se producen retiros y modificaciones que dan lugar a un juego de volúmenes más pequeños que evita el recorte abrupto de las formas contra el cielo. 

El diseño del edificio es de alta calidad habiéndose realizado un ajustado estudio de los detalles. La imagen de fachada muestra una familiaridad con las manifestaciones del expresionismo europeo holandés y sobre todo alemán, tanto por la dinámica plasticidad de los balcones, como por el contrapunto que los horizontales juegan con el impulso de las verticales que realizan la culminación del edificio en altura. 

Es un ejemplo altamente valioso realizado por arquitectos nacionales que trasciende nuestro medio para ser comparable con la mejor arquitectura realizada en la misma época en los países europeos formando parte tempranamente de la muy difundida imagen del Montevideo, de los años treinta”.

El Edificio Lapido también contiene una historia singular, como es la de los negativos del diario El Popular que ocultó el fotógrafo Aurelio González tras el golpe de Estado de 1973. González, temiendo que el archivo del periódico fuera incautado, lo escondió en el pozo de un ascensor.

Con el retorno de la democracia, en 1985, una de las primeras actividades que realizó Aurelio González al volver del exilio fue ir al Edificio Lapido para recuperar los negativos. Una vez allí comprobó que se habían hecho reformas en el edificio y no pudo encontrar el lugar donde ocultó las latas con los negativos. 

Años más tarde, en 1996, se realizaron nuevas obras en el Edificio Lapido, construyéndose un estacionamiento que ocupa los dos subsuelos. Parecía que las históricas fotografías estaban perdidas para siempre, pero diez años después, en 2006, fueron hallados en buenas condiciones la mayor parte de los negativos. Alguien los había ocultado en otro lugar, distinto al que había elegido Aurelio González.

Hoy el material recuperado, 79 latas de negativos de 35 milímetros, es custodiado por el Centro de Fotografía de la Intendencia Municipal de Montevideo (CDMF). Varias de las fotos rescatadas aparecen en el libro “Fui testigo: una historia en imágenes”, publicado en 2011. También se puede ver en Youtube el documental "Al pie del árbol blanco", sobre Aurelio González y los negativos recuperados.