• Fecha de emisión: 13/05/2022
• Código: 2022.05.MP
• Diseño gráfico: Gabriel Casas

De Joaquín Suárez a Juanicó

El 1 de abril de 1872 la Compañía del Ferrocarril Central del Uruguay habilitó al tráfico dos nuevas estaciones al norte del Pueblo de Las Piedras: la de “Joaquín Suárez” y la de Villa Nuestra Señora de Guadalupe de Los Canelones.  La primera de ellas se emplazó en una fracción de terreno que “vendió por un peso” el Dr. Cándido Juanicó, la construcción que se levantó íntegramente de piedras labradas no resistió la prueba del tiempo y debido a fallas estructurales, las autoridades del ferrocarril optaron por demoler ese edificio en 1908. 

El sello postal que emite la Administración Nacional de Correos, en ocasión de conmemorarse el 150° aniversario de la Iniciación del Proceso Fundacional de Juanicó (1872 – 1 de abril – 2022), recrea a partir de una fotografía la estampa pictórica de aquel hermoso edificio (hasta hace poco desconocido por los juanicoenses). 

Con la habilitación de la Estación de trenes –que en aquel entonces se denominó “Joaquín Suárez”- surgió el interés de hacendados y vecinos del lugar por usar ese novedoso medio de transporte ya sea para el envío de encomiendas y productos (leche, lana, etc) o para traslado de personas, la región de la “Estación Joaquín Suárez” como se le conoció hasta 1888, cobró importancia. 

En octubre de 1882, Francisco Piria funda el Pueblo Suárez (en las inmediaciones de la Villa de Pando), y en ese pequeño poblado se levanta una estación de trenes sobre la línea del Ferro-Carril Nordeste del Uruguay. En consecuencia, por 6 años coexistirían dos estaciones con una misma designación: la Estación Joaquín Suárez ubicada sobre la línea del Ferrocarril Central del Uruguay (a poco más de una legua de distancia de la Villa Guadalupe de los Canelones) y la emplazada en el Pueblo Suárez, sobre la línea del Ferro-Carril Nordeste del Uruguay. Los conflictos no se hicieron esperar, pues las encomiendas que se despachaban desde Central hacia uno u otro destino, comúnmente llegaba a la estación incorrecta. 

La solución a estos inconvenientes que generalmente ocasionaban perjuicios, pasó a ser el cambio de designación de una de las dos terminales ferroviarias; la resolución que adoptó la dirección del Ferrocarril Central del Uruguay fue la de designar como “Estación Juanicó” a la existente en los campos de aquella familia, cuya denominación queda ejecutoriada (al decir en la jerga judicial) el 15 de mayo de 1888. 

Lo cierto es que la actual localidad canaria obtiene su denominación a partir de un acto dado por la Compañía del Ferrocarril, la misma que años antes (1872), hace reposar en una loma de estos campos su Estación de trenes, mojón que hincó la iniciación del proceso fundacional de la actual Villa Juanicó. 

Reseña: Presidente del Instituto Histórico de Juanicó, Sr. Fernando Lúquez