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Capilla de Farruco

Foto de la Capilla de Farruco. Debajo reza
  • Fecha de emisión: 04/04/2003
  • Código: 2003-13-C
  • Valor: $ 12 (pesos uruguayos)
  • Diseño gráfico: Composición de Texto: Daniel Pereyra
  • Tirada: 10.000
  • Tema: Cultura

“Capilla de Farruco”

Emblemático bastión español del interior generó la unión entre Galicia y Uruguay Francisco Rodríguez Alonso, conocido por su alías gallego de Farruco, nace el 3 de enero de 1746 en Santa María de Paranhos, obispado de Tui, al sur de Galicia, cerca con la frontera de Portugal y llega al Río de la Plata en 1764 como soldado del ejército español. En 1782 Francisco (Farruco) Rodríguez comienza la construcción de un fortín en un estratégico paso de los contrabandistas de ganado y cueros al este del actual departamento de Durazno. Con el grado de Capitán y Ayudante Mayor de las Milicias de Caballería de la Jurisdicción de Montevideo, culminada la obra de su fortín, se le concede en 1797 la habilitación con advocación a Nuestra Señora del Rosario de la Capilla ubicada en el ala norte de la construcción. Farruco sostiene en su pedido que “vista la multitud de gente que hay en estas Estancias y ya en la circunferencia de cien leguas habitan, sin tener auxilio de pasto el más leve espiritual, se constituyó el exponente a edificar un pequeño templo o Capilla (habla en lo material) a toda costa de azotea con los especiales interiores y sin dejar lo necesario para la celebración de Misas...”. De esta forma el Capitán pontevedrés deja sentada su cultura en estas tierras a través de su religión en un territorio bravo y traicionero donde sus enemigos: los indios tapes y contrabandistas, acechaban permanentemente. Justamente en Marzo de 1797, Francisco Rodríguez aprovechando el decreto del Virrey Antonio Olaguer y Feliu que condonaba las deudas pendientes con la justicia a quienes se enrolaban a un cuerpo militar de campaña recientemente creado, el Batallón de Blandengues; convence a un joven matrero de 33 años para que olvide su vida de enfrentamiento con la corona y se dedique a la carrera militar. Sin saberlo, Farruco, con su sano consejo, cambiaba la historia del Río de la Plata al convertir a José Gervasio Artigas en un capitán del ejército español, comenzando a formarse allí el General de los Pueblos Libres. Rodríguez Alonso muere el 12 de noviembre de 1806, cuando traía desde la Capilla de Farruco, a más de un centenar de hombres armados para defender Montevideo de las invasiones inglesas. Años más tarde su capilla es abandonado y durante la revolución artiguista el Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga a pedido de los vecinos cambia la advocación del recinto colonial a San Martín de Tours. Desde aquella época la vecindad de Capilla de Farruco ha pasado de ser una pujante población a un poblado pequeño con la construcción más antigua de la época colonial española en pie en el interior del país, que fuera declarada el 29 de agosto de 1989 Monumento Histórico Nacional. En el libro “Aquellas Piedras, la Capilla del Gallego Farruco” de Manuel López Faraldo define al autor de este emblemático monumento histórico generador de la unión entre gallegos y uruguayos como: “un gallego que estaba muy lejos de su tierra, que sembró en el campo la semilla de Dios, a pesar de ser un guerrero por naturaleza, buscando dar pasto espiritual a sus habitantes. Farruco es hoy olvidado por quienes tiene su tesoro y desconocido por quienes lo enviaron a conquistar un mundo que tenía mucho para dar a los demás, unas tierras que brindaba riquezas y forjó en definitiva a hombres que buscaron la libertad propia y de la tierra”. Datos proporcionados: Manuel López Faraldo Emisión: “Capilla de Farruco– Dpto. Durazno”

Tirada: 10.000 Sellos Valor: $ 12 Comp. Texto: Daniel Pereyra Fecha: 4/4/2003 Código: 2003-13-C.